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Dinastía Xia
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La dinastía Xia (chino: 夏, pinyin: Xià, Wade-Giles: Hsia), que según las crónicas chinas habría durado del siglo XXI a. C. al siglo XVI a. C., está considerada la primera dinastía en la historia china. Las memorias históricas de Sima Qian recogen los nombres de los 17 reyes de esta dinastía. Fue seguida por la dinastía Shang y, según el relato de Sima Qian, precedida por el periodo legendario de los tres augustos y cinco emperadores.
El carácter 夏 de esta dinastía forma parte del nombre de la región china actual de Ningxia, y aparece también en el nombre poético de China Huáxià (華夏).
Verosimilitud de la dinastía Xia [editar]
Con anterioridad a las excavaciones hechas en 1928 en yacimientos de la edad del bronce en Anyang, provincia de Henan, no había indicios arqueológicos de la existencia de los Xia. Desde entonces, numerosas excavaciones confirman la existencia de una cultura del bronce que puede identificarse con los Xia. En 1959, se excavó un yacimiento en Erlitou, en la ciudad de Yanshi (Henan), en el que se encontraron dos grandes palacios y que se piensa pudo ser la capital de la dinastía. Según la datación con carbono-14 pueden pertenecer al año 2100 o 1800 a. C.
Extensión territorial de la dinastía Xia
Independientemente de la verosimilitud de las historias legendarias sobre los reyes Xia que aparecen escritas en crónicas muy posteriores, como la de Sima Qian, se puede considerar a la civilización Xia como un periodo evolutivo de transición entre las culturas neolíticas, como la de Longshan, y la sociedad urbana de los Shang. En la interpretación marxista de la historia que ha sido habitual en la República Popular China, la sociedad Xia está considerada una sociedad esclavista.
El territorio controlado por los Xia abarcaría aproximadamente la actual provincia de Henan y parte del oeste de Shandong y del sur de Hebei.
Historia de la dinastía [editar]
Según las crónicas chinas, antes de la dinastía Xia se había establecido una especie de alternancia en el poder entre las varias tribus que ocupaban la zona. A la muerte de Yu el Grande, primer emperador de la dinastía, debía sucederle en el poder la tribu Yi, pero fue su hijo Qi el que se hizo con el poder. Las demás tribus declararon la guerra a los Xia que, tras vencerlas, instauró la dinastía. No obstante, los demás pueblos no admitirían este control de los Xia, por lo que las guerras serían constantes. El último rey Xia, Jie (桀, Jié), fue un tirano, cuyo reinado cruel acabó con la derrota militar ante los Shang, pueblo procedente del este, cuyo líder, Tang (湯, Tāng), fundó la nueva dinastía.
Dinastía Shang
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Este mapa muestra las zonas en las que se han encontrado vestigios arqueológicos de la civilización shang.
La Dinastía Shang (chino: 商, pinyin: Shāng, Wade-Giles: Shang) (1600-1046 a. C.), también conocida como Dinastía Yin (殷), es la segunda dinastía en la historia de China y la primera cuya existencia histórica está documentada. Su extensión territorial abarcaba el valle del río Amarillo.
Orígenes mitológicos
El territorio de los Shang se extendía en la mitad norte de la actual provincia de Henan y la mitad sur de Hebei, la parte occidental de Shandong, la zona más al norte de Anhui y el noroeste de Jiangsu. En este territorio la población estaba organizada en unidades llamadas zu, ocupando una ciudad generalmente amurallada en la que lo más común era que vivieran solo miembros del clan. Cada zu o clan podía consistir en una sola familia o en varias, pero todas poseían y trabajaban por igual los campos, que solían situarse fuera del recinto amurallado. En ocasiones consistían en una especie de gremio, un grupo dedicado a la misma actividad. En todo caso, el nombre del zu servía también para denominar a la población y al gremio en su caso.[1]
Se han encontrado inscripciones en diversos huesos, pictogramas del chino arcaico que identificaban a distintos zu y que podrían referirse a sus profesiones, demostrando que los zu tenían rasgos de identidad fuertes que los cohesionaban y diferenciaban del resto. Entre estos pictogramas que designaban a los distintos clanes unos doscientos están ligados a figuras animales, lo que señala la naturaleza totémica de dichos zu, con cada clan identificándose con un tótem animal diferente. K.C. Chang (1931 – 2001) sostiene que cada zu tenía sus propios mitos sobre los ancestros fundadores, identificados con el animal tótem del clan, pero que sólo los mitos de los zu que fundaron grandes dinastías y grandes familias políticas se llegaron a conservar por escrito.[2]
La dinastía Shang siguió a la legendaria Dinastía Xia y precedió a la Dinastía Zhou (1122-256 a. C.). Se especula que fue fundada por un líder rebelde que destronó al (aún legendario) último gobernante Xia. Su civilización estaba basada en la agricultura, complementada por la caza y la ganadería.
Una línea hereditaria de gobernantes Shang controló la mayor parte del norte de China, luchando sus tropas frecuentemente con asentamientos vecinos y pastores nómadas de las estepa del Asia interior. Las capitales, particularmente Yin, eran bulliciosos centros de vida cortesana. Los rituales de la corte para propiciar a los espíritus y para honrar a los ancestros sagrados estaban altamente desarrollados. Además de su posición secular, el rey era la cabeza del culto hacia los antepasados y los espíritus. Las evidencias de tumbas reales indican que miembros de la realeza fueron enterrados con artículos de valor, presumiblemente para su uso en la otra vida. Quizás por esa misma razón, cientos de plebeyos, que podrían haber sido esclavos, fueron enterrados vivos con el cadáver real.
[editar] Descubrimientos arqueológicos
Hasta el siglo XX muchos expertos dudaban de la existencia real de la Dinastía Shang, dado que no se disponía de evidencias al respecto; todas las menciones a los reyes Shang aparecían en obras chinas escritas muchos siglos después, durante la época Zhou. Sin embargo, numerosos descubrimientos arqueológicos realizados a lo largo del siglo XX confirmaron la existencia de esta dinastía y por tanto la fiabilidad de los textos del periodo Zhou. Los principales hallazgos arqueológicos en el valle del río Amarillo que han confirmado la existencia de los reyes Shang son los objetos rituales de bronce y, muy en especial, los huesos oraculares, caparazones de tortuga (plastrones) y grandes omóplatos de animales (en su mayor parte de ganado bovino) sobre los que se realizaban y escribían predicciones oraculares basadas en la piromancia.
Estas inscripciones tenían típicamente tres secciones: una pregunta para el oráculo, la contestación del oráculo, y el resultado que reflejaba si el oráculo tenía razón. Estos textos escritos en los huesos oraculares son la forma más antigua que se ha conservado de la escritura china y han desempeñado un papel fundamental en las investigaciones recientes sobre el origen y desarrollo de los caracteres chinos. La información proporcionada por los huesos oraculares provee una visión privilegiada de las primeras etapas de la civilización china sobre variados aspectos, como política, economía, cultura, religión, geografía, astronomía, calendario, arte y medicina.
[editar] La cultura Erligang
En 1951 fue encontrado en Erligang, en las proximidades de la actual ciudad de Zhengzhou, provincia de Henan, el primer yacimiento arqueológico de la denominada Cultura de Erligang (二里岡文化) (1600 - 1400 a. C.)., de la Edad del Bronce en China. Muchos arqueólogos chinos creen que Zhengzhou se encuentra donde estuviera una antigua capital de la Dinastía Shang, lo que identificaría la Cultura de Erligang como uno de los inicios de la Dinastía Shang.
[editar] La Dinastía Yin
Sima Qian dice en sus Memorias históricas que la Dinastía Shang trasladó su capital seis veces. El último y más importante traslado, a la ciudad de Yin (殷) en 1350 a. C., condujo a la época dorada de la dinastía. De hecho, a esta etapa de la dinastía se la llama a veces época Yīn. Históricamente, el término Dinastía Yin ha sido sinónimo de Dinastía Shang, aunque últimamente se ha utilizado para referirse a la última mitad de Shang.
El emplazamiento de la capital de Yin, las ruinas de Yin, está cerca de la actual ciudad de Anyang. Los trabajos arqueológicos llevados a cabo allí sacaron a la luz once tumbas reales sin descubrir de los Yin y los cimientos del palacio y los sitios de culto, todos ellos conteniendo armas de guerra. Varios miles de objetos de bronce, jade, piedra, hueso y cerámica se obtuvieron. El trabajo del bronce atestigua el alto nivel de esta civilización. También fueron encontrados más de 20.000 huesos oraculares. Muchos caracteres chinos encontrados en las inscripciones de las ruinas de Yin aún siguen en uso hoy en día.
[editar] Caída de la Dinastía Shang
Shang Zhou, el último rey Yin, se suicidó después de que su ejército fuera derrotado por el pueblo Zhou. Las leyendas dicen que su ejército le traicionó uniéndose a los rebeldes Zhou en la batalla decisiva. La novela clásica Fengshen Yanyi trata de la guerra entre los Yin y los Zhou, en la que cada grupo era apoyado por un conjunto de dioses.
Después de la caída de Yin, los supervivientes de la familia real cambiaron su apellido (子, zì)para adoptar el nombre de la dinastía derrotada Yin. La familia continuó siendo aristocrática y a menudo aportó los necesarios servicios administrativos a la Dinastía Zhou que les sucedió. El rey Zhōu Chéng (周成), a través del regente, su tío el duque de Zhou (周公旦, Zhōu Gōngdàn), ofreció el feudo de Wēizi (微子) al antiguo rey Shang, hermano de Zhou, en la vieja capital Shang (商), convirtiéndose el territorio en el estado de Sōng (宋). El estado de Song y los descendientes reales de Shang mantuvieron sus ritos para con los ya muertos reyes Shang y pervivieron hasta el 286 a. C..[3]
Tanto las leyendas coreanas como las chinas manifiestan que un desencantado príncipe Yin llamado Jizi (箕子, Jīzi), que rechazó ceder el poder a los zhou, dejó China con su guarnición y fundó el estado de Choseon cerca de la actual Pyongyang, el primer estado coreano. Aunque Jizi es mencionado sólo unas pocas veces en las Memorias históricas, se piensa que la historia de su marcha a Choseon no es sino un mito.
Dinastía Zhou
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Este mapa muestra la extensión geográfica de la cultura de los zhou occidentales.
La dinastía Zhou (chino: 周, pinyin: Zhōu, Wade-Giles: Chou) fue una dinastía china que gobernó entre alrededor de 1050 a. C. y 256 a. C. Es la tercera dinastía china en la historia tradicional, y la segunda, tras la Dinastía shang, de la que existe constancia por fuentes escritas de su época. La Dinastía zhou fue la última de las dinastías de reyes anteriores a las dinastías imperiales. En esta época vivieron los grandes pensadores chinos de la antigüedad, como Confucio, y se inició la literatura china clásica.
La época zhou puede dividirse en dos periodos bien diferenciados: Los zhou occidentales hasta el año 771 a. C., que gobernaron un estado fuerte y centralizado desde las capitales de Hào (鎬) y Fēng (豐); y los zhou orientales, entre el 771 a. C. y el 256 a. C., que mantuvieron un poder puramente simbólico o nominal desde la corte de Chéngzhōu (成周, cerca de la actual Luoyang). Esta segunda etapa, en que la unidad simbólica del reino coincidía con la existencia de múltiples estados de hecho independientes, se subdivide tradicionalmente en dos periodos: el periodo de las Primaveras y los Otoños y el periodo de los Reinos Combatientes.
Orígenes de los zhou
El pueblo zhou era un pueblo diferente de los shang. Provenientes del oeste, se enfrentaron en una guerra con los shang, derrotándolos en la batalla de Mùyě. Este suceso, que podría considerarse uno más de entre muchos acontecimientos bélicos similares que se produjeron en el norte de China en la antigüedad, ha sido ampliamente narrado en las fuentes chinas y se interpretó como un traspaso de poder de una dinastía corrupta a una nueva dinastía de reyes virtuosos. Esta visión responde a un concepto introducido en el pensamiento chino durante la época zhou: El «mandato del cielo» (天命 tiānmìng), la legitimidad de gobierno concedida por el Cielo (considerado una deidad en esta época) a una clase virtuosa de dirigentes que gobernaba con justicia.
Desde esta visión legitimista, los últimos reyes shang aparecen como reyes crueles y corruptos, mientras que los primeros reyes zhou habrían sido justos y sabios. Merecen una mención especial los tres primeros gobernantes conocidos de los zhou: el Rey Civilizador (文王 Wénwáng, ‘rey de la cultura’), rey sabio que murió antes de la victoria frente a los shang; el Rey Guerrero (武王 Wǔwáng), que completó la estrategia del Rey Civilizador y consiguió la derrota definitiva de los shang, convirtiéndose en el primer rey de los zhou como dinastía; y el duque de Zhou (周公 o 周公旦 Zhōugōngdàn), hermano del anterior que gobernó como regente tras la muerte de aquél y consolidó el poder de los zhou. Este último sería considerado en los textos confucianos como ejemplo de caballero virtuoso.
En esta época aparecen las obras más antiguas de la literatura china. Las ideas del duque de Zhou sobre el buen gobierno de un estado aparecen recogidas en el libro clásico Shàngshū (尚書), también llamado Shūjīng (書經) o, en español, el Clásico de los Documentos. También se han atribuido al Rey Civilizador y al duque de Zhou pasajes antiguos del Yì Yīng (易經) o ‘clásico de las mutaciones’ y del Shījīng (詩經) o Clásico de las Odas. Tales atribuciones son legendarias y resulta difícil determinar qué partes de estos libros, muy reelaborados por la tradición posterior, se remontan realmente a esa época. En todo caso, son estos libros, de importancia fundamental en la historia cultural china, los que han dado a este periodo fundacional de los zhou una relevancia máxima en la historiografía tradicional china.
Respecto al origen geográfico del pueblo zhou, se sabe que atacaron a los shang desde el oeste por lo que tradicionalmente se ha considerado que su región ancestral debía estar en la zona alta del río Amarillo, en la actual provincia de Shanxi. En 1931 el historiador Qián Mù (錢穆) presentó su tesis de que el origen de los zhou estaría más al este, en la actual provincia de Shanxi. Esta hipótesis se ha visto reforzada por descubrimientos arqueológicos posteriores. Además, el origen ancestral de los zhou en Shanxi explicaría el apego que sentían los reyes zhou por el río Fen, afluente del río Amarillo al este de la corte de Hao. En cualquier caso, el debate sobre el origen territorial de los zhou continúa abierto en la actualidad.
[editar] Caída de los zhou occidentales
En el año 771 a. C., una alianza formada por el estado vasallo de los shēn (申) y el pueblo nómada de los quǎnróng (犬戎) lanza un ataque contra la corte de Hao, en el que muere el duodécimo monarca zhou, el rey You (幽王 Yōuwáng). El ataque se debió a que el rey You había repudiado a su esposa, hija del marqués de Shen, sustituyéndola por una concubina.
El sucesor del rey You, el rey Ping (平王 Píngwáng), acaba trasladando la corte, en el año 722 a. C., a un lugar más seguro, más al este, en Chengzhou, cerca de la actual Luoyang. Sin embargo, la corte zhou (los «zhou orientales» a partir de ahora) ya no controla de manera efectiva el territorio. Su autoridad teórica será aún respetada pero, en la práctica, el territorio se verá dividido en estados independientes dirigidos por soberanos que se enfrentarán a menudo entre ellos. Estos enfrentamientos se convertirán en guerras habituales en el periodo de los Reinos Combatientes. En esta época, uno de los estados, el de Qín (秦) se convertirá en el más poderoso.
[editar] Caída de los zhou orientales
En el año 256 a. C. el ejército de Qin destruye la corte zhou, derrocando al último rey, el rey Nan (赧王 Nǎnwáng). 35 años más tarde, en 221 a. C. el soberano de Qin consigue someter a los demás estados bajo la nueva dinastía Qin y asume el nuevo título de "emperador" (皇帝 huángdì), convirtiéndose en el Emperador Inicial (始皇帝 Shǐ Huángdì), más conocido en la actualidad como Qin Shi Huang.
Dinastía Qin
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La dinastía Qin (chino pinyin: Qín, Wade-Giles: Ch'in) gobernó China desde el año 221 a. C. hasta el 207. El nombre Qín, que tiene una pronunciación similar en castellano a "chin", es uno de los posibles orígenes de la palabra China. La unificación de China en el 221 a. C. bajo el primer emperador Qin Shi Huang, este nombre podría traducirse como "El augusto emperador fundador de los Qin" marcó los comienzos de la China imperial, periodo que duró (con ciertas interrupciones) hasta la caída de la dinastía Qing en 1912. La dinastía Qin dejó el legado de un centralizado y burocrático estado que sería continuado en dinastías sucesivas.
El rey de Qin, Zheng, se autoproclamó "Primer Emperador", una fórmula de títulos reservada anteriormente para deidades y los mitológicos gobernantes de China. Es conocido por los historiadores como Qin Shi Huang, primer emperador de Qin. Su deseo era que los sucesivos gobernantes de china la gobernaran con los títulos de "Segundo Emperador", "Tercer emperador", etc.
En el proceso de consolidación de su poder, Qin Shi Huang impuso el sistema burocrático no hereditario y centralizado del estado de Qin sobre su nuevo imperio en lugar del sistema feudal de la anterior dinastía Zhou. El imperio de Qin se apoyaba en la filosofía del legalismo (con hábiles consejeros como Han Fei o Li Si). La centralización, obtenida a través de métodos despiadados, se enfocaba en estandarizar los códigos legales y los procedimientos burocráticos, la moneda, el sistema de escritura y los patrones de pensamiento y estudios. Los caracteres utilizados en el antiguo estado de Qin se convirtieron en el estándar para todo el imperio. La longitud del eje de las ruedas de los carros también se unificó y las vías para vehículos (馳道) estandarizadas para facilitar el transporte a lo largo del país. Para silenciar las críticas contra el mandato imperial, el emperador expulsó o condenó a muerte a muchos estudiosos confucianos que disentían, y confiscó y quemó sus libros (焚書坑儒).
Para evitar alzamientos futuros, Qin Shi Huang ordenó confiscar las armas y almacenarlas en la capital. Con el objetivo de prever el resurgimiento de los señores feudales, también destruyó los muros y fortificaciones que habían separado previamente a los seis estados. Se ideó un servicio militar nacional: todo varón entre las edades de diecisiete y sesenta años era forzado a servir un año en el ejército. El engrandecimiento de Qin fue apoyado por las frecuentes expediciones militares que avanzaban por las fronteras del norte y del sur. Para repeler la intrusión de los pueblos nómadas (principalmente contra los xiongnu en el norte) las murallas de las fortificaciones construidas por los Reinos Combatientes se unieron para convertirlas en una sola; esto fue un primer precursor de la Gran Muralla China de 5000 km de largo construida posteriormente durante la dinastía Ming. Varios proyectos de obras públicas, incluyendo canales y puentes, también se emprendieron para consolidar y reforzar el mandato imperial. Una extravagante tumba para el emperador, completada con los guerreros de terracota, se construyó cerca de la capital Xiangyang, una ciudad a media hora de la moderna Xi'an. Esta actividades requerían de enormes desplazamientos de mano de obra y recursos, por no mencionar las necesarias medidas represivas.
El trabajo sin fin en los últimos años del reinado de Qin Shi Huang comenzó a provocar un descontento extendido. Sin embargo, el emperador fue capaz de mantener la estabilidad gracias a su firme control en cada aspecto de la vida de los chinos.
Durante su reinado Qin Shi Huang hizo cinco viajes de inspección por el país. Durante su último viaje con su segundo hijo Huhai (胡亥) en el 210 AC, Qin Shi Huang murió repentinamente en la prefectura de Shaqiu. Huhai, siguiendo el consejo de dos altos oficiales - el secretario imperial Li Si (李斯) y el jefe eunuco Zhao Ghao (趙高) - falsificó el testamento del emperador. El falso decreto ordenaba que el primer hijo de Qin Shi Huang, el heredero Fusu (扶蘇), se suicidara, nombrando en su lugar a Huhai como el próximo emperador. El decreto también arrebataba la dirección de las tropas del militar Meng Tian (蒙恬) - un fiel partidario de Fusu - y sentenciaba a la familia de Meng a muerte. Paso a paso, Zhao Ghao se apoderó del poder de Huhai, conviertendole en efecto en un emperador títere.
A los tres años de la muerte de Qin Shi Huang, las extendidas revueltas de los campesinos, presos, soldados y descendientes de los nobles de los seis Reinos Combatientes surgieron por toda China. Cheng Sheng (陳勝) y Wu Guang (吳廣), dos de un grupo de 900 soldados asignados para la defensa contra los Xiongnu, se convirtieron en los líderes de la primera revolución de plebeyos.
A comienzos de Octubre del 207 AC Zhao Ghao obligó a Huhai a suicidarse y le reemplazó con el hijo de Fusu, Ziying (吳廣). Hay que hacer notar que el título de Ziying era "rey de Qin" para reflejar el hecho de que Qin ya no controlaba por más tiempo la totalidad de China. La contención Chu-Han fue el resultado. Ziying no tardó en matar a Zhao Ghao y se rindió a Liu Bang en los comienzos de diciembre del 207 AC. Pero Liu Bang fue forzado a ceder Xiangyang y Ziying a Xiang Yu. Xiang Yu mató entonces a Ziying e incendió el palacio a finales de enero del 206 AC. De esta manera la dinastía Qin llegó a su final, tres años después de la muerte de Qin Shi Huang, y menos de veinte años después de ser fundada.
Aunque la dinastía Qin fue de corta vida, su gobierno legalista tuvo un profundo impacto en las posteriores dinastías chinas. El sistema imperial que se inició durante la dinastía Qin creo un esquema que se desarrolló durante los siguientes dos milenios.
Dinastía Han
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La dinastía Han (chino tradicional: 漢, chino simplificado: 汉, pinyin: Hàn) siguió a la dinastía Qin y precedió al periodo de los Tres Reinos en China desde el 202 a. C. hasta el 220.
Durante la dinastía Han, China se convirtió oficialmente en un estado confuciano y prosperó en el ámbito interno: la agricultura, los productos hechos a mano y el comercio florecieron, y la población llegó a los 50 millones. Mientras tanto, el imperio extendió su influencia cultural y política sobre los actuales Vietnam, Asia central, Mongolia y Corea antes de derrumbarse bajo una combinación de presiones internas y externas. El primero de los dos periodos de la dinastía, llamado Dinastía Han Anterior (前漢朝, qián hàn cháo) o Dinastía Han Occidental (西漢朝, xī hàn cháo) que duró hasta el año 9 tuvo su capital en Chang'an (actual Xi'an, provincia de Shaanxi). La Dinastía Han Posterior (後漢朝, hòu hàn cháo) o Dinastía Han Oriental (東漢朝, dōng hàn cháo ), que duró del 25 al 220 tuvo su capital en Luoyang. La convención de denominarlas occidental y oriental se usa hoy en día para evitar la confusión con la dinastía Han del Periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos, aunque la nomenclatura de anterior/posterior se usaba en los textos históricos, incluyendo en Zizhi Tongjian de Sima Guang. La dinastía fue fundada por la familia Liú (劉).
Los logros intelectuales, artísticos y literarios revivieron y florecieron durante la dinastía Han. El periodo Han produjo el historiador más famoso de China, Sima Qian (145 a. C. - 87 a. C. ?), cuyas Memorias históricas proveen una crónica detallada desde los tiempos de la legendaria dinastía Xia a aquéllos del emperador Wu (141 a. C. - 87 a. C.). Los avances tecnológicos también marcaron este periodo. Uno de los grandes inventos chinos, el papel, data de la época Han.
Sería correcto afirmar que los imperios contemporáneos de los Han y los romanos eran los mayores que existían en ese momento en el mundo conocido. Pese a que no había una relación directa entre los dos, ambos eran conscientes de la existencia del otro, y existía un vínculo comercial a través de los otros imperios que existían en Asia Central y que actuaban como intermediarios, como Partia. Era un intercambio bastante desigual; China exportaba especias, telas, y, principalmente, seda. El imperio romano únicamente podía ofrecer oro y plata a cambio, puesto que no poseían otras manufacturas de interés para los chinos. Uno de los pocos contactos directos registrados entre ambos imperios aparecen en el Hou Hanshu donde se cuenta que un convoy romano representando a Antonino Pío alcanzó la capital Luoyang y fue recibido por el emperador Huan.
La dinastía Han, que ha dado nombre al principal grupo étnico de China, "los Han", fue notable también por su poderío militar. El imperio se expandió hacia el oeste hasta llegar a la depresión de Tarim (en la actual Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Los ejércitos chinos también invadieron y se anexionaron partes del norte de Vietnam y Corea hacia el final del siglo II a. C. Pero el control por parte de los Han de las regiones periféricas era generalmente escaso. Para asegurar la paz con los poderes locales fuera de China la corte Han desarrollo un "sistema tributario" mutuamente beneficioso. A los estados no chinos se les permitía autonomía a cambio de la aceptación simbólica de la dominación Han. Los lazos tributarios se confirmaron y reforzaron a través de enlaces matrimoniales entre clases altas y los intercambios periódicos de regalos y bienes.
Aparición
En los tres meses tras la muerte del emperador de la dinastía Qin Qin Shi Huang en Shaqiu, surgieron revueltas por todos los rincones de China en las que estaban involucrados campesinos, prisioneros, soldados y descendientes de los nobles de los Reinos Combatientes. Chen Sheng y Wu Guang, miembros de un grupo de 900 soldados asignados a la lucha contra los xiongnu, fueron los líderes de la primera rebelión. Las continuas insurgencias finalmente desbancaron a la dinastía Qin en el 206 a. C. El líder de los insurgentes era Xiang Yu, un destacado comandante militar sin conocimientos de política, que dividió el país en 18 estados feudales para su propia satisfacción. La guerra consecuencia de esto entre esos estados marcó los cinco años de la Contención Chu Han con Liu Bang, el primer emperador de la dinastía Han, como eventual ganador. Al comienzo de la dinastía Han se le atribuyen dos fechas, tanto el 206 a. C. cuando la dinastía Qin se desmoronó, como el 202 a. C., cuando Xiang Yu se suicidó.
[editar] Dinastía Han Occidental
El nuevo imperio retuvo la mayor parte de la estructura administrativa de los Qin, pero se distanció un poco de la estructura centralizada de este último estableciendo principados con vasallos en algunas áreas por cuestiones de interés político. Después de que se estableciera la dinastía Han, el emperador Gao (Liu Bang) dividió el país en varios feudos para satisfacer a algunos de sus aliados en la guerra, aunque planeaba deshacerse de ellos una vez se hubiera consolidado su poder.
Después de su muerte, sus sucesores, desde el emperador Hui al emperador Jing, intentaron dominar China combinando métodos legalistas con las ideas filosóficas taoístas. Durante esta era "pseudo-taoísta", un gobierno estable y centralizado surgió mediante la revitalización de los sectores agrícolas y las fragmentaciones de los estados feudales después de anular la rebelión de los siete estados.
Durante el periodo taoísta, China fue capaz de mantener la paz con los Xiongnu pagando tributo y llevando a cabo acuerdos matrimoniales de princesas chinas con miembros de los Xiongnu. Durante este tiempo, el objetivo de la dinastía era librar a la sociedad de leyes duras, guerras y condiciones creadas durante la dinastía Qin, de amenazas externas de los nómadas, y de los primeros conflictos internos de la corte Han. El gobierno redujo la recaudación de impuestos y adoptó una actitud de servidumbre para con la tribus nómadas vecinas. Esta política de poca intervención del gobierno en las vidas civiles dio lugar a un periodo de estabilidad, que se denominó el reino de Wen y Jing (文景之治), llamado así por los nombres de los dos emperadores de esta peculiar era. Sin embargo, bajo el liderazgo del emperador Wu, en el periodo más próspero de la dinastía Han (140 a. C. - 87), el imperio volvió a recuperar el control. En su punto más alto, China incorporó los actuales Qinghai, Gansu y Vietnam dentro de sus límites territoriales.
El emperador Wu decidió que el taoísmo ya no se adaptaba por más tiempo a China, y declaró oficialmente un estado confuciano. Sin embargo, al igual que los emperadores que le precedieron, combinó métodos legalistas con el ideal confuciano. La adopción oficial del confucianismo conllevó no solamente un sistema de selección para los servicios civiles, sino también el que los candidatos a la burocracia imperial hubieran de conocer obligatoriamente los clásicos confucianos, un requisito que duraría hasta el establecimiento de la República de China en 1912. Los estudiosos confucianos obtuvieron un estatus prominente dentro de dicho servicio civil.
Desde el 138 a. C. el emperador Wu envió a Zhang Qian como su enviado hacía las regiones occidentales, y en el proceso fue el pionero de la ruta que llegó a ser conocida como la ruta de la seda que iba desde Chang'an, pasando por Xinjiang y Asia Central hasta la costa este del Mar Mediterráneo.
Continuando la labor de embajador y los informes de Zhang Qian, las relaciones comerciales entre China y Asia Central y Occidental florecieron, a través de muchas misiones chinas enviadas a lo largo del primer siglo AC que iniciaron el desarrollo de la Ruta de la Seda.
China también mandó misiones a Partia, que fueron seguidas de misiones reciprocas por parte de Partia alrededor del 100 a. C.
[editar] Ascenso y caída de la dinastía Han Oriental
Después de doscientos años, la dinastía Han se vio interrumpida durante un breve periodo que duró del 9 al 24. La situación económica se fue deteriorando en los últimos años y Wang Mang, un miembro de las familias terratenientes que habían adquirido un gran poder durante el gobierno Han, tomó el poder y fundó la dinastía Xin, que sólo duró unos pocos años hasta que se restableció de nuevo la dinastía Han.
Un pariente distante de la realeza Liu, Liu Xiu, lideró la rebelión contra Wang Mang con el apoyo de los mercaderes y los terratenientes. Consiguió así restablecer la dinastía Han en Luoyang, que gobernaría por otros doscientos años, y se convirtió en el emperador Guangwu.
En el 105, ya en la dinastía Han oriental, un oficial e inventor llamado Cai Lun inventó la técnica para hacer papel de gran calidad. La invención del papel es considerada una revolución en la comunicación y el aprendizaje, reduciendo de forma drástica el coste de la educación.
Éste fue unos de los periodos más prósperos de la dinastía Han, al menos durante el reinado de los primeros tres emperadores, durante el cual no hubo revueltas importantes, ni dentro del China ni con los Xiongnu. El comercio floreció y la ruta de la seda se convirtió en una de las vías más importantes para el comercio exterior.
Pero la acumulación de poder por parte de los terratenientes y la presión cada vez más grande sobre los campesinos comenzó a generar nuevas rebeliones, acentuando la crisis agraria. Las desastrosas inundaciones del Río Amarillo alrededor de la década de 170 no hizo más que empeorar esta situación. La pérdida de las cosechas creó periodos de hambruna que alimentaron las rebeliones. La más importante de todas estas rebeliones fue la de los turbantes amarillos en las planicies del norte de China, la principal zona agraria del país. Esta rebelión fue liderada por Zhang Jiao y sus dos hermanos, que defendían las doctrinas taoístas de igualdad de derechos e igualdad en la distribución de tierras, presentes también en la secta de los Taiping. Pese a la muerte de los tres hermanos, las rebeliones continuaron. El poder de los emperadores se hizo cada vez menos influyente en favor de los estamentos militares, que son los que gobernaban en efecto el país. El último emperador Han, Xian Di, fue un emperador títere colocado en el poder por un comandante del ejército, reinando hasta el 220 aunque sin ejercer ningún control real. De esta manera concluyó el periodo Han y China dejó de estar unificada en un solo estado, durante casi cuatrocientos años, hasta que fue reunificada de nuevo por la dinastía Sui.
Tres Reinos
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Esto es un periodo histórico. Para ver el libro de Luo Guanzhong ir a Romance de los Tres Reinos
El de los Tres Reinos (三國 Sānguó) es un periodo de la historia de China. En un estricto sentido académico se refiere al periodo comprendido entre la fundación de Wei en el 220 y la conquista de los Wu por la dinastía Jin en el 280. Sin embargo, muchos historiadores chinos amplían el punto del comienzo de este periodo a la rebelión de los turbantes amarillos en el 184.
Visión general
La temprana y "no oficial" parte del periodo, comprendida desde 190 al 220, estuvo marcada por las caóticas luchas internas entre los señores de la guerra en varias partes de China. La parte media del periodo, del 220 al 263, estuvo marcada por el militarmente más estable acuerdo entre los tres estados rivales, Wei (魏), Han (漢), and Wu (吳).
Para distinguir a estos estados de los antiguos estados del mismo nombre, los historiadores los precedieron de un carácter: Wei es también conocido como Cao Wei, Han conocido como Shu Han, que posteriormente pasó solamente a ser conocido como Shu, y Wu es también conocido como Wu oriental.
La última parte de este periodo estuvo marcada por la destrucción de Shu por parte de Wei en el 263, el derrocamiento de Wei por la dinastía Jin en el 265 y la destrucción de Wu por Jin en el 280.
El término "Tres Reinos" es una traducción inexacta, puesto que cada estado estuvo eventualmente gobernado por un emperador que reclamaba su legítimo derecho de sucesión a la dinastía Han y no por reyes. Sin embargo, esta denominación se ha convertido en estándar entre los sinólogos y será usada en adelante.
Este periodo histórico ha sido en gran manera visto de forma romántica en las culturas de China, Japón y Corea y a lo largo del sureste asiático. Ha sido celebrado y popularizado en óperas, cuentos tradicionales, novelas, y en tiempos más recientes, películas, series de televisión y videojuegos. El más conocido de todos, es sin duda, el Romance de los Tres Reinos, una recreación ficticia de periodo con un profundo trasfondo histórico. El registro histórico autorizado de la era es Sanguo Zhi de Chen Shou, junto con las anotaciones posteriores de Pei Songzhi sobre el texto.
El periodo de los Tres Reinos es uno de los más sangrientos en la historia de China. Un censo de la población a finales de la dinastía Han oriental calculaba una población de aproximadamente 56 millones, mientras otro censo posterior reporta aproximadamente 16 millones, teniendo en cuenta las imprecisiones de los registros censales de la época, es seguro asumir que un amplio porcentaje de la población fue exterminada durante las constantes guerras declaradas durante este periodo.
[editar] Colapso del poder dinástico
La serie de eventos que llevaron al colapso de poder dinástico y a la ascensión de Cao Cao son extremadamente complejos. La muerte del Emperador Ling de Han en mayo del 189 condujo a una inestable regencia bajo el general al mando He Jin y a una rivalidad renovada entre las facciones de los eunucos y de la burocracia civil común. Siguiendo al asesinato de He Jin, su más importante aliado, el coronel-director de los criados Yuan Shao lideró una masacre de los eunucos en los palacios imperiales. La revuelta resultante en la capital permitió al general fronterizo Dong Zhuo entrar en Luo Yang desde el noroeste y tomar control de la corte imperial, iniciando un periodo de guerra civil por toda China.
Dong Zhuo manipuló la sucesión para que el futuro emperador Xian pudiera subir al trono en lugar de su hermanastro mayor. En 190 una coalición liderada por Yuan Shao se formó en las provincias orientales del imperio contra él. La creciente presión condujo al emperador Han y posteriormente al mismo Dong Zhuo hacia Chang'an en el oeste en mayo de 191. Un año más tarde fue asesinado en un golpe de estado y el emperador permaneció mientras varios señores de la guerra se fueron sucediendo en años posteriores.
[editar] La ascensión de Cao Cao
En el 191 hubo algunas conversaciones dentro de la coalición para nombrar a un emperador, y gradualmente sus miembros comenzaron a discrepar. La guerra abierta estalló tan pronto como Dong Zhuo abandonó Luoyang. En agosto del 195 el emperador Xian dejó Chang'an e hizo un arriesgado viaje de un año de duración al este en busca de gente que apoyara su causa. Por el 196, cuando fue recibido por Cao Cao, la mayoría de los contendientes menores habían sido o bien absorbidos por otros más grandes o destruidos. Entonces el imperio Han fue dividido entre varios señores de la guerra regionales. Yuan Shao ocupó el centro de la parte de septentrional de Ye y extendió su dominio al norte del Río Amarillo oponiéndose al de Gongsun Zan, que controlaba la frontera del norte. Cao Cao, que se dirigida al sur de Yuan, se vio envuelto en una escaramuza contra Yuan Shu y Liu Biao, que ocupaban respectivamente el cauce del río Huai y las regiones del medio Yangzi. Más al sur, el joven señor Sun Ce establecía su dominio en el bajo Yangzi. En el oeste Liu Zhang conservaba la provincia de Yizhou mientras Hanzhong y el noroeste estaban controlados por una variopinta muestra de pequeños señores de la guerra como Ma Teng de Xiliang.
Cao Cao, que se convertiría en el fundador efectivo de Wei, había reunido un ejército en el invierno de 189. Había absorbido a unos 30.000 turbantes amarillos dentro de su ejército, al igual que a un buen número de grupos militares organizados en forma de clanes. En el 196 estableció la corte imperial en Xuchang y desarrolló colonias agrícolas militares para mantener a su ejército. Después de destruir a Yuan Shu en el 197 y a los señores occidentales Lu Bu(198) y Liu Bei(199) en rápida sucesión, Cao Cao desvió su atención hacía Yuan Shao en el norte, que por sí mismo había eliminado a su rival norteño Gongsun Zan en ese mismo año.
Siguiendo a meses de planificación, ambos bandos enfrentaron sus fuerzas en Guangdu en el 200. Sobrepasando los elevados números de Yuan, Cao Cao le derrotó de forma decisiva y dejó mutilado al ejército del norte. En el 202, Cao Cao se aprovechó de la ventaja de la muerte de Yuan Shao y de la división resultante entre sus hijos para avanzar hacía el norte del Río Amarillo. Capturó Ye en el 204 y ocupó las provincias de Ji, Bing, Qing y You. Al final del 207, después de una campaña relámpago contra el pueblo de Wuhuan, Cao Cao había conseguido un incontestable dominio de la llanura del norte de China.
[editar] Los acantilados rojos
En el 208, Cao Cao marchó hacia el sur con su ejército con la esperanza de unificar rápidamente el imperio. El hijo de Liu Biao, Liu Zong, rindió la provincia de Jing y Cao pudo capturar una flota considerable en Jiangling. Sin embargo Sun Quan, el sucesor de Sun Ce en el bajo Yangzi, continuó resistiendo. Su consejero Zhou Yu aseguró una alianza con Liu Bei, siendo él mismo un refugiado reciente del norte. Sus ejércitos combinados de unos 50.000 hombres se enfrentaron a la flota de Cao Cao y a una fuerza de 200.000 hombres ese invierno en Chibi. Después de una escaramuza preliminar, un ataque con barcos incendiarios inflingió una decisiva derrota sobre Cao Cao, forzándole a retroceder de forma desorganizada de nuevo hacia el norte. La victoria aliada en los acantilados rojos aseguró la supervivencia de Lui Bei y Sun Quan, y proporcionó la base para los estados de Shu y Wu.
Después de volver al norte, Cao Cao se quedó satisfecho asimilando las regiones del noroeste en el 211 y consolidando su poder. De forma progresiva incrementó sus títulos y su poder, llegando a ser eventualmente rey de Wei en el 217. Lui Bei entró en la provincia de Yi y más tarde en el 214, desplazó a Liu Zhang como gobernante, dejando a su comandante Guan Yu a cargo de la provincia de Jing. Sun Quan, que había estado durante estos años ocupado en las defensas contra Cao Cao en el sureste en Hefei, volvió su atención a la provincia de Jing y al medio Yangzi. Las tensiones entre los aliados se hacían gradualmente visibles. En el 219, después de que Liu Bei capturara con éxito Hanzhong a manos de Cao Cao y mientras Guan Yu estaba ocupado en el asalto de Fan, el comandante en jefe de Sun Quan, Lü Meng, capturó secretamente la provincia de Jing.
[editar] La tripartición de China
En el primer mes del 220 Cao Cao murió, y en el décimo mes su hijo Cao Pi destronó al emperador Xian e hizo llegar a su fin a la dinastía Han. Llamó a su estado Wei y se proclamó a sí mismo emperador en Luoyang. En el 221 Liu Bei tomó el nombre de Emperador de Han, en una apuesta para restaurar a la caída dinastía Han (su estado se conoce históricamente como Shu o Shu-Han). En ese mismo año, Wei otorgó a Sun Quan el título de rey de Wu. Un año más tarde, las tropas de Shu-Han declararon la guerra a Wu y se enfrentaron a sus ejércitos en la batalla de Yiling. En Xiaoting, Liu Bei fue desastrosamente derrotado por el comandante de Sun Quan Lu Xun y forzado a retroceder a Shu, donde murió poco después. Después de la muerte de Liu Bei, Shu y Wu recuperaron las relaciones cordiales en prejuicio de Wei, estabilizando así la configuración del tripartito. En el 229, Sun Quan renunció a su reconocimiento del régimen de Cao Pi y se declaró a sí mismo emperador en Wuchang.
El dominio del norte pertenecía completamente a Wei, mientras Shu ocupaba el suroeste y Wu la zona central del sur y el este. Las fronteras exteriores de los estados estaban generalmente limitadas a la extensión de la civilización china. Por ejemplo, el control político de Shu en su frontera meridional se encontraba limitado por las tribus Tai del moderno Yunnan y Birmania, llamados por los chinos "Los bárbaros del sur" (南蠻).
En términos de mano de obra, Wei era con diferencia el más fuerte, reteniendo más de 660.000 familias y 4.400.000 personas dentro de sus fronteras. Shu tenía una población de 940.000, y Wu de 2.300.000. Por lo que Wei tenía más del 58% del la población y alrededor del 40% del territorio. Con estos recursos, se estima que pudo reunir a un ejército de 400.000 mientras Shu y Wu podía dirigir a unos 100.000 y 230.000 respectivamente, a grandes rasgos el 10% de sus respectivas poblaciones. La alianza Wu-Shu contra Wei demostró ser una configuración militar estable; las fronteras básicas de los Tres Reinos apenas cambiaron durante más de cuarenta años.
[editar] Comercio y transporte
En términos económicos la división de los Tres Reinos reflejaba una realidad que perduró largamente. Incluso en los Song del norte, setecientos años después de los tres reinos, era posible pensar en China como en un compuesto de tres grandes mercados regionales (el estado del noroeste era ligeramente ambivalente, ya que tenía enlaces con las regiones del norte y Sichuan). Estas divisiones geográficas están subrayadas por el hecho de que las principales rutas de comunicación entre las tres regiones principales estaban todas hechas por el hombre: el Gran canal enlazando el norte y el sur, el cámino de transporte a través de las Tres gargantas del Yangzi uniendo el sur de China con Sichuan y las carreteras de galería uniendo Sichuan con el noroeste. La ruptura entre las tres entidades fue bastante natural e incluso anticipada por la previsión política de Zhuge Liang (ver el plan de Longzhong).
[editar] Consolidación
En el 222 Liu Shan ascendió al trono de Shu tras la derrota y muerte de su padre. La derrota de Liu Bei en Yiling finalizó el periodo de hostilidad entre Wu y Shu y ambos usaron la oportunidad para concentrarse en problemas internos y en el enémigo exterior que representaba Wei. Para Sun Quan, la victoria acabó con sus temores relativos a la expansión de Shu hacia la provincia de Jing y dirigió su atención en los aborígenes del sureste, a quienes los chinos llamaban de forma colectiva el pueblo Shanyue. Tras varios éxitos en sus enfrentamientos con las tribus, se obtuvo la victoria en el 234. En ese año Zhuge Ge acabó un asalto de tres años sobre Danyang con la rendición de 100.000 Shanyue. De todos estos, 40.000 fueron desplazados como auxiliares del ejército Wu. Mientras tanto Shu también estaba experimentando problemas con las tribus indígenas del sur. Los pueblos Yi del suroeste se rebelaron contra la autoridad Han, capturando y saqueando la ciudad de Yizhou. Zhuge Liang, reconociendo la importancia de la estabilidad en el sur, ordenó el avance de los ejércitos Shu en tres columnas contra Yi. Luchó varios combates contra el líder Meng Huo, al final de los cuales Meng se sometió. Se permitió a un hombre de su tribu residir en la capital de Shu, Chengdu, como un oficial y los Yi formaron sus propios batallones dentro del ejército Shu.
[editar] La expediciones septentrionales de Zhuge Liang
Al final de la campaña en el sur de Zhuge Liang, se realizó la alianza Wu-Shu y Shu tuvo libertad para dirigirse hacia el norte. En el 227 Zhuge Liang trasladó sus regimientos más importantes hacia Hangzhong, y comenzó la batalla por el noroeste con Wei. El año siguiente, ordenó al general Zhao Yun atacar desde la garganta de Ji como una diversión mientras el propio Zhuge lideraba la fuerza principal hacia Qishan. Pero en la vanguardia Ma Su sufrió una derrota táctica en Jieting y el ejército Shu se vio forzado a retroceder. En los seis años siguientes Zhuge Liang intentó varias ofensivas más, pero los problemas de abastecimiento limitaban la capacidad de su éxito. En el 234 lideró su última gran ofensiva contra el norte, alcanzando la llanura de Wuzhang al sur del río Wei. Sin embargo, debido a su temprana muerte, el ejército Shu se vio de nuevo forzado a retroceder.
[editar] Wu y el desarrollo de sur
En los tiempos de las grandes ofensivas septentrionales de Zhuge Liang, el estado de Wu siempre había permanecido a la defensiva frente a las invasiones procedentes del norte. El área alrededor de Hefei se encontraba bajo una presión constante de Wei después de la batalla de los acantilados rojos. La maquinaria de guerra había crecido hasta tal punto que mucho de los residentes había elegido emigrar y reestablecerse al sur del Yangzi. Después de la muerte de Zhuge Liang, los ataques en la región de Huainan se intensificaron, pero pese a todo Wei no pudo romper la línea de defensas levantadas sobre el río por Wu, que incluían la fortaleza de Ruxu.
El largo reinado de Sun Quan es considerado como una época de abundancia para su estado del sur. Las migraciones desde el norte y el asentamiento de los Shanyue incrementó la mano de obra para la agricultura, especialmente a lo largo de los recodos inferiores del Yangzi y en la comandancia de Kuaiji. El transporte fluvial floreció, con las construcciones de los canales de Zhedong y Jiangnan. El comercio con Shu prosperó, con un enorme afluencia de algodón y el desarrollo de las industrias del metal y el celadón. El transporte oceánico fue mejorado hasta tal punto que se hicieron viajes por mar a Manchuria y a la isla de Taiwán. En el sur, los mercaderes de Wu alcanzaron Linyi (en el sur de Vietnam) y Fu'nan (Camboya). Según prosperaba la economía, también lo hacían el arte y la cultura. En el delta del Yangzi, las primeras influencias budistas alcanzaron el sur desde Luoyang.
[editar] Decadencia y final de los Tres Reinos
Después del 230 las tensiones comenzaron a hacerse visibles entre el clan imperial Cao y el clan Sima. Siguiendo a la muerte de Cao Zhen, el faccionalismo era evidente entre Cao Shuang y el gran comandante Sima Yi. Deliberadamente, Cao Shuang colocó a sus partidarios en puestos importantes excluyendo a Sima, lo que él tomó como una amenaza. El poder del clan Sima, una de las grandes familias terratenientes de los Han, fue reforzado por las victorias militares de Sima Yi. De forma adicional, Sima Yi era un estratega y político extremadamente capaz. En el 238 aplastó la rebelión de Gongsun Yuan y llevó a la región de Liangdong directamente bajo el control central. En última instancia, sobrepasó a Cao Shuang en el juego de poderes. Aprovechándose de una incursión de los hombres del clan imperial a las tumbas de Gaoping, Sima emprendió un golpe de estado en Luoyang, arrebatando la autoridad de la facción de Cao Shuang. Hubo muchas protestas frente al abrumador poder de la familia Sima, siendo la más notable la de los Siete sabios de la arboleda de bambú. Uno de los sabios, Xi Kang, fue ejecutado como parte de las purgas después de la caída de Cao Shuang.
[editar] Conquista de Shu
La decreciente fuerza del clan Cao se reflejó en la decadencia de Shu. Después de la muerte de Zhuge Liang, su posición recayó en Jiang Wei, Fei Wei y Dong Yun, en ese orden. Pero después del 258, las políticas Shu fueron controladas cada vez más por la facción de los eunucos y la corrupción fue en aumento. A pesar de los enérgicos esfuerzos de Jiang Wei, protegido de Zhuge, Shu fue incapaz de asegurar ninguna victoria decisiva contra Wei. En el 263, Wei lanzó un ataque en tres frentes y el ejército Shu fue forzado a una retirada general desde Hangzhong. Jiang Wei rápidamente mantuvo la posición en Jiange pero fue sobrepasado por el comandante Wei Deng Ai, que forzó a su ejército a marchar desde Yingping a través de territorio que se consideraba impracticable. Al llegar el invierno de ese año, la capital Chengdu había caído y el emperador Liu Chang se había rendido. El estado de Shu había llegado a su fin después de cuarenta y tres años.
[editar] Conquista de Wu
Siguiendo a la muerte de Sun Quan en el 252, el reino de Wu entró en un periodo de decadencia progresiva. La triunfante represión Wei de las rebeliones en la región de Huainan por Sima Zhao y Sima Shi redujeron cualquier oportunidad de la influencia de Wu. La caída de Shu marcó un cambio en las políticas de Wei. Sima Yan (nieto de Sima Ti), después de aceptar la rendición de Liu Shan, expulsó al emperador Wei y proclamó su propia dinastía de Jin en el 264, acabando con cuarenta y seis años de dominio Cao en el norte. En el 269 Yang Hu, comandante Jin en el sur, se comenzó a preparar para la invasión de Wu ordenando la construcción de una flota y el entrenamiento de marinos en Sichuan bajo Wang Jun. Cuatro años más tarde, Lu Kang, el último gran general de Wu, murió, sin dejar ningún sucesor competente. La planeada ofensiva Jin llegó finalmente en el invierno de 279. Sima Yan lanzó cinco ofensivas simultáneas a lo largo del río Yangzi desde Jiangkan a Jiangling mientras la flota de Sichuan navegaba río abajo hacía la provincia de Jin. Bajo la tensión de un ataque tan enorme, las fuerzas de Wu se colapsaron y Jiangkang cayó en el tercer mes de 280, cerrando cerca de un siglo de conflicto.
Dinastía Jin (265-420)
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Para otros usos de este término, véase Jin.
La dinastía Jin (晉 Jìn) gobernó desde el año 265 al 420. Esta dinastía fue fundada por la familia Sima (司馬 Sīmǎ), descendientes del gran historiador Sima Qian.
A su vez, la dinastía Jin suele ser dividida en dos periodos. El primero de ellos, el de la dinastía Jin Occidental (西晉) que fue fundada por Sima Yan, quien tomó el nombre de emperador Wu, abarca desde el 265 hasta el 316. Aunque proporcionó un breve periodo de unión después de la conquista del reino de Wu en el año 280, los Jin no pudieron contener la invasión y el levantamiento de los pueblos nómadas después de la devastadora guerra de los ocho príncipes. La capital fue Luoyang hasta el 311 cuando el emperador Huai fue capturado por las fuerzas de Han Zhao. El reinado posterior del emperador Min duró cuatro años en Chang'an hasta su conquista por el antiguo Zhao en el 316.
Mientras tanto, lo que quedaba de la corte de Jin huyó del norte al sur y reestableció el gobierno en Jiankang que se encontraba al suroeste de Louyang y Chang'an y cerca de la actual Nanjing, bajo el poder del príncipe de Longya. Las prominentes familias locales de Zhu, Gan, Lu, Gu y Zhou apoyaban la proclamación del príncipe de Longya como el emperador Yuan de la dinastía Jin Oriental (東晉 317-420) cuando las noticias de la caída de Chang'an alcanzaron el sur.
Las autoridades militares y las crisis plagaron la corte del gobierno Jin Oriental durante sus 104 años de existencia. Sobrevivió a las rebeliones de Wang Dun y Su Jun. Huan Wen murió en el 373 antes de poder proclamarse emperador. La batalla de Fei dio un resultado victorioso al gobierno Jin a través de una relación de breve cooperación entre Huan Chong que era hermano de Huan Wen, y el primer ministro (del secretariado imperial) Xie An. Huan Xuan, hijo de Huan Wen, usurpó y cambió el nombre de la dinastía a Chu. Pero su posición le fue arrebatada por Liu yu, que ordenó colgar al reinstaurado emperador An. El último emperador y hermano del emperador An, Gong, fue nombrado en el 419. La abdicación del emperador Gong en el 420 en favor de Liu Yu, por entonces emperador Wu, condujo a la dinastías Song y a las dinastías del Sur.
Mientras tanto, el norte de China fue gobernado por los los Dieciséis Reinos, muchos de los cuales fueron fundados por los Wu Hu, las etnias distintas de los chinos Han. La conquista de los Liang del norte por la Dinastía Wei de norte en el 439 dio como resultados las dinastías del norte.
Dieciséis Reinos
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Los Dieciséis Reinos (chino tradicional: 十六國, chino simplificado: 十六国, pinyin: Shíliù Guó), o menos habitualmente llamados los Dieciséis Estados, que sería la traducción más exacta del nombre chino, fueron un conjunto numeroso de pequeños estados soberanos en el territorio de China y en las areas colindantes desde el 304 hasta el 439 después de la retirada de la dinastía Jin al sur de China y antes del establecimiento de las Dinastías Septentrionales. Originalmente, el término fue introducido por primera vez por Cui Hong en el extraviado registro histórico Shiliuguo Chunqiu (Anales de las Primaveras y los Otoños de los Dieciséis Reinos), y restringidos a los dieciséis reinos de esta era, que eran los siguientes: Han Zhao, Zhao posterior, Cheng Han, Liang anterior, Liang posterior, Liang septentrional, Liang occidental, Liang meridional, Yan anterior, Yan posterior, Yan septentrional, Yan meridional, Qin anterior, Qin posterior, Qin occidental y Xia. El término ha sido ampliado para incluir a todos los estados soberanos desde el 304 hasta el 439.
Prácticamente todos los gobernantes de estos reinos formaban parte de alguna de las etnias nómadas o seminómadas del norte, denominadas hú (胡) por los chinos, que solían distinguir cinco etnias principales, los "cinco hú" (五胡 wǔ hú).
Estos gobernantes de origen extranjero asumieron, sin embargo, los modelos chinos de gobierno y administración, y todos elllos reivindicaban su condición de emperadores (皇帝 huángdì) o reyes (王 wáng) al estilo chino. Por su parte, los chinos Han fundaron los cuatro estados de Yan septentrional, Liang occidental, Liang anterior y el Estado de Wei. Seis gobernantes chinos de Liang anterior permanecieron de forma titular bajo el gobierno de la dinastía Jin. La dinastía Wei septentrional no se considera uno de los Dieciséis Reinos pese a que fue fundada durante el periodo.
Dinastías Meridionales y Septentrionales
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Dinastías Meridionales y Septentrionales (chino: 南北朝, pinyin: nán běi cháo) es el nombre que recibe en la periodización tradicional de la historia de China la etapa de desunión que siguió a la caída de la dinastía Jin, y que duró desde el año 420 hasta el año 589. Durante estos años, el sur y el norte de China estuvieron gobernados por dinastías diferentes.
En realidad, la división había comenzado mucho años antes, con la invasión del norte de China por parte de pueblos nómadas no chinos procedentes del norte. En el año 316, la capital de la dinastía Jin, Luoyang, fue destruida en una invasión de los tuoba o tabgach, pueblo que fundaría en el año 386 la dinastía Wei del Norte. La dinastía Jin se vio obligada a refugiarse en el sur y los territorios de cultura china permanecerían divididos en dos entidades políticas hasta la reunificación lograda por la dinastía Sui en 589.
Aunque el norte ya estaba por entonces en manos de la primera de las dinastías septentrionales, los Wei del Norte, la fecha de comienzo de este periodo histórico se sitúa de manera convencional en el año 420, cuando la dinastía Jin refugiada en el sur llegó a a su fin, y fue remplazada por la primera de las dinastías meridionales, la dinastía Liu-Song. El periodo llega a su fin cuando la dinastía Sui, proclamada en el norte en 581, derrota a la última de las dinastías meridionales, la dinastía Chen, en el año 589.
Esculturas budistas de la época de la dinastía Wei del Norte en las cuevas de Longmen, cercanas a Luoyang.
A pesar de la división política y de los enfrentamientos entre el norte y el sur, esta época se caracterizó por una intensa actividad artística debida fundamentalmente a la difusión del budismo, religión procedente de India, que, bajo el patrocinio de algunos emperadores, y pese a las persecuciones por parte de otros, se convertiría en una parte inseparable de la cultura china que se ha mantenido hasta nuestros días.
Dinastía Sui
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La dinastía Sui (隋朝) (581-618) siguió a las dinastías del sur y el norte y precedió a la dinastía Tang en China. Acabó con alrededor de cuatro siglos de gobierno de jefes militares.
Extensión de la dinastía Sui
La dinastía Sui es a menudo comparada con la anterior dinastía Qin en cuanto a sus posesiones y a la crueldad de sus logros. El pronto colapso de la dinastía Sui ha sido atribuido a las tiránicas exigencias del gobierno sobre el pueblo, quienes soportaron el terrible agobio de los impuestos y la labor obligatoria. Estos recursos fueron agotados con la construcción del gran canal - un desafío de ingeniería monumental - y en el emprendimiento de otros proyectos de construcción, incluyendo la reconstrucción de la Gran Muralla China. Debilitada por costosos fracasos militares contra Corea a principios del siglo VII, la dinastía fue desintegrada a través de una combinación de revueltas populares, deslealtad y asesinatos.
Budismo y la Dinastía Sui
El budismo fue algo que marco la cultura de la dinastia sui. la dinastia se vio marcada por el cambio cultural y economico.[1]
[editar] Wendi y el comienzo de la Dinastía Sui
Wendi (r. 581-604), un antiguo general de la dinastía Zhou del Norte, consiguió grandes logros. Entre ellos estuvo la reestructuración del gobierno para simplificar la administración interna, una revisión del código penal y numerosos proyectos de obras públicas, incluyendo la creación de un complejo sistema de canales que unía los ríos Huanghe, Huai y Yangzi. Wendi fue también partidario del Budismo, y fomentó la difusión de esta religión por todos sus dominios.
Wendi se ocupó también de proteger las fronteras de su nuevo imperio. En el norte dominaban los yuezhi, una confederación de guerreros nómadas de ascendencia turca. Los yuezhi controlaban las estepas mongolas desde Manchuria hasta el borde del Imperio Bizantino en el oeste; internamente, sin embargo, la confederación estaba sufriendo una división entre dos grupos rivales, uno controlaba la mitad oeste del territorio yuezhi, y el otro controlaba la este. Wendi ofreció su apoyo a los yuezhi occidentales, y trabajó para socavar el poder y la autoridad del khan de los yuezhi orientales. Estas maquinaciones políticas, juntamente con el reforzamiento de la Gran Muralla y un incremento en el número de tropas que patrullaban las fronteras norte, redujo enormemente la amenaza de ataques de los yuezhi orientales. Simultáneamente, esta política permitió también la reapertura de las rutas comerciales occidentales, y de nuevo se desarrolló una próspera relación comercial con Asia Central y Occidental.
Yangdi (568-618), que en varios aspectos fue incluso más ambiciosos que su padre. Yangdi construyó una segunda capital en Luoyang, en el este, para complementar la construida por Wendi en Chang’an. Supervisó el retorno de las regiones del sur de China al imperio, y la anexión del reino de Champa, en Vietnam. Sin embargo, fue la ambición de Yangdi (combinada con la mala gestión financiera) lo que finalmente provocó la pérdida del imperio. Sus intentos de entrometerse en la política interna de sus vecinos nómadas provocaron un aislamiento de la facción yuezhi occidental, que perdieron el control de las ciudades-estado de la Cuenca del Tarim, antes bajo protección Sui.
En el año 612 Yangdi inició una serie de campañas para someter al reino coreano de Koguryo, que hasta entonces se había negado a pagar tributo. Unas inundaciones desastrosas agravaron el coste de estas campañas fallidas, tanto en recursos como en vidas humanas. Pocos años más tarde estalló una rebelión por todo el imperio, y en el año 618 Yangdi fue asesinado por sus propios colaboradores.
Dinastía Tang
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La dinastía Tang (唐朝, pinyin: táng cháo) (618-907) fue la sucesora de la dinastía Sui y predecesora del período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos en China. La dinastía fue interrumpida por la segunda dinastía Zhou (690-705), cuando la emperatriz Wu Zetian arrebató el trono y fundó su propia dinastía. La dinastía Tang, con su capital en Chang'an (actual Xi'an), la ciudad más poblada en el mundo en ese entonces, está considerada por los historiadores como un momento de esplendor de la civilización china, igual, o incluso superior, al período Han.
Historia
Al caer la dinastía han, en el año 220, vino para China un largo período de desunión, caos social, desorden político, aislamiento económico y cultural entre el sur y el norte. El país se reunificó en el 589 con la dinastía Sui y entró en una etapa de prosperidad y estabilidad hasta la aparición del despotismo y la burocracia durante el reinado del cruel, extravagante y licencioso gobernante Yang Di. "Los chinos aceptaron siempre que el mandato del cielo puede retirarse y ser otorgado a un revolucionario, sostiene el sinólogo Guillermo Dañino Ribatto, quien agrega: en este caso el vencedor fue Li Shimin (597-649), quien, por piedad filial, puso a su padre en el trono antes de asumir él mismo la función de emperador y fundar la dinastía Tang".[1]
El territorio Tang, adquirido mediante las guerras violentas, que provocaron la muerte de millones de personas, a través de conquistas militares de sus primeros gobernantes, fue mayor que el de la dinastía Han. Estimulada por el contacto con India y Oriente Medio, el imperio vivió un auge de la creatividad en numerosos campos. El budismo, que había surgido en India en la época de Confucio, continuó creciendo durante el período Tang y fue adoptado por la familia imperial, convirtiéndose en una parte esencial de la cultura tradicional china. El desarrollo de la imprenta de bloques extendió la difusión de las obras escritas a públicos más amplios.
El período Tang fue la edad dorada del arte y la literatura china (véase arte de la dinastía Tang). Un sistema de gobierno apoyado por una gran clase de letrados confucianos seleccionados a través de los exámenes de la administración fue perfeccionado durante el gobierno Tang. Si bien este procedimiento competitivo fue diseñado para captar a los mejores talentos para el gobierno, una preocupación tal vez mayor para los gobernantes del período Tang, conscientes de que la dependencia imperial de poderosas familias aristocráticas y jefes militares podía acarrear consecuencias desestabilizantes, era la de crear un cuerpo de oficiales profesionales sin bases de poder autónomas territoriales ni funcionales. "Fue la última dinastía que exigió a sus dirigentes dominar las artes marciales. Las carreras civil y militar no se distinguían;el predominio de las virtudes civiles no era absoluto: fueron en verdad poetas y funcionarios, escritores y políticos".[2]
Estos oficiales eruditos ganaron un cierto estatus en sus comunidades locales, así como lazos familiares y valores compartidos que los conectaban a la corte imperial.[3]
Hacia mediados del siglo VIII, el poder Tang había decaído. La inestabilidad economía interna y la subsiguiente rebelión de An Lushan señaló el comienzo del declive militar para el imperio Tang: "El apreciable sistema de distribución de la tierra, que caracterizó los primeros años, desapareció y los campesinos, que antes apoyaron a los militares pagando impuestos, fueron obligados a desplazarse y a luchar en las zonas de frontera. Cada vez más los recursos cayeron en poder de los caudillos del ejército, quienes lograron gran independencia del gobierno central y mayor control de la economía".[4] An Lushan (de madre turca y padre [Sogdiana|sogdiano]), comandante de tres regiones militares, favorecido por la corte, se rebeló contra el imperio (755-763) y se apoderó de Luoyang y Chang´an, iniciando con su revuelta la decadencia definitiva del poder central y de la dinastía".[5]
La derrota militar en 751 por los árabes en la batalla del Talas marcó el final de la autoridad Tang en Asia Central.
Por fin, el mal gobierno, las intrigas de la corte, la explotación económica y las rebeliones populares debilitaron al imperio, permitieron al jefe militar Zhu Wen arrebatar el trono para fundar su propia dinastía. De este modo, comenzó un nuevo periodo de fragmentación en la historia de China: El periodo de las Cinco Dinastías y los Diez reinos.
Cinco Dinastías
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El periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos (chino simplificado: 五代十国, chino tradicional: 五代十國, pinyin: wǔdàishíguó) o, abreviadamente, las Cinco Dinastías, fue una etapa de la historia de China que duró desde el 907 al 960. Fue una época de inestabilidad política situada cronológicamente entre las dinastías Tang y Song. Durante este periodo, cinco dinastías se sucedieron rápidamente en el norte y más de una docena de estados independientes, principalmente en el sur, fueron creados, aunque solo diez de ellos son enumerados tradicionalmente, de aquí el nombre de los "Diez Reinos".
Las cinco dinastías fueron:
Los diez reinos:
Wu, Wuyue, Min, Chu, Han meridional, Shu anterior, Shu posterior, Jingnan, Tang meridional, Han septentrional.
Preparando el escenario [editar]
Este periodo fue un resultado directo de la desintegración política al final de la dinastía Tang, que vio como el poder se escapaba de las manos del gobierno imperial hacia las de gobernadores militares regionales (jiedushi). La rebelión Huang Chao (875-884) también propinó un severo golpe a la autoridad del gobierno central. A principios del siglo 10, el gobierno central conservaba escaso control sobre los poderosos jiedushi, que eran de facto independientes.
Zhu Wen era el más poderoso militar de la época en el norte de China. Originalmente miembro del ejército rebelde de Huang Chao, se rindió a la dinastía Tang y fue un elemento crucial en la supresión de la rebelión. Por esto le fue dado el título de jiedushi de Xuanwu. Tras unos pocos años había consolidado su poder destruyendo a sus vecinos, y fue capaz de forzar el traslado de la capital imperial a Luoyang, que estaba bajo su control. En el 904 había hecho matar al emperador Zhaozong y había puesto a su hijo de trece años en el trono como un gobernante títere. Más tarde proclamó la fundación de la dinastía Liang posterior, con el mismo como emperador.
Por ese entonces, muchos de sus rivales habían declarado sus propios regímenes independientes, y no todos ellos reconocían a la nueva dinastía como señor supremo. Particularmente, Li Cunxu y Liu Shouguang se oponían al nuevo régimen, y lucharon por el control del norte de China. Li Cunxu en concreto tuvo bastante éxito. Después de derrotar en el 915 a Liu Shouguang (que había proclamado el imperio Yan en el 911), Li Cunxu se autoproclamó emperador en el 923 y, a los pocos meses, barrió el régimen de Liang posterior, reemplazándolo con la dinastía Tang posterior. Bajo su mando, la mayor parte del norte de China fue reunificado de nuevo, y en el 925 consiguió conquistar a Shu anterior, un régimen que había surgido en Sichuan.
La dinastía Tang posterior tuvo unos pocos años de calma relativa. Sin embargo, pronto la inquietud empezó a formarse de nuevo. En el 934 Sichuan se independizó de nuevo como Shu posterior. En el 936, Shi Jingtang, un jiedushi basado en Taiyuan, se rebeló con la ayuda del imperio Kitán de Manchuria. En respuesta a su ayuda, Shi Jingtang prometió a los Kitán dieciséis prefecturas en el area de Yoyun (actual norte de la provincia de Heibei y Pekín) y un tributo anual. La rebelión tuvo éxito, y Shi Jingtang se convirtió en el emperador de la dinastía Jin posterior en ese mismo año.
Después de la fundación de Jin posterior, los kitán comenzaron a verles cada más como su apoderado en China. En el 943 decidieron tomar la tierra por sí mismos, y en el periodo de tres años habían llegado a la capital situada en Kaifeng, llevando a su fin a la dinastía Jin posterior. Sin embargo, fueron incapaces (o no tuvieron voluntad) de mantener las vastas tierras de China que habían conquistado, y retrocedieron al poco tiempo durante el transcurso del siguiente año.
Para llenar este vacío, un jiedushi llamado Liu Zhiyuan entró en la capital imperial en el 947, proclamando la dinastía Han posterior. Esta fue la dinastía de más corta vida de las cinco, puesto que un golpe en el 951 llevó al entronamiento del general Guo Wei y al comienzo de la dinastía Zhou posterior. Sin embargo, Liu Chong, un miembro de la familia imperial de Han posterior, creó el régimen de Han septentrional en Taiyuan, y buscó la ayuda de Kitán para derrotar a Zhou posterior.
Después de la muerte de Guo Wei en el 951, su hijo adoptado Chai Rong le sucedió en el trono y comenzó a perseguir una política de expansión y reunificación. En el 954 derrotó a las fuerzas combinadas de Han septentrional y Kitán, acabando con sus esperanzas de destruir a Zhou posterior. Entre el 956 y el 958 Zhou posterior inflingió severas derrotas a Tang meridional, la más poderosa dinastía en el sur de China, forzando a ceder todo el territorio al norte del río Yangzi. En el 959 Chai Rong atacó al imperio Kitán en una apuesta por recuperar los territorios cedidos durante la dinastía Jin posterior, y se apuntaron varias victorias antes de sucumbir a la enfermedad.
En el 960, el general Zhao Kuangyin perpretró un golpe y se apropió del trono, fundado la dinastía Song septentrional. Este hecho marca el fin oficial del periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos. En la dos décadas posteriores, Zhao Kuangyin y su sucesor Zhao Kaungyi derrotaron a todos los otros estados restantes que quedaban en China, conquistado a Han septentrional en el 979 y reunificando China completamente en el 982.
A diferencia del norte de China, donde las dinastías se sucedían una tras otra en rápida sucesión, los regímenes del sur de China existieron de forma más o menos concurrente, ciñéndose cada uno a un area geográfica específica.
Por el 920, Wu se había establecido en las provincias actuales de Jiangsu, Anhui y Jiangxi; Wuhue estaba establecido en su mayor parte en la provincia moderna de Zhejiang, Min en Fujian, Han meridional en Guangdong, Chu en Hunan, Jingnan en Jianglin (provincia de Hubei) y Shu anterior en Sichuan. Sichuan cayó bajo el control del norte en el 925, pero en el 934 recuperó su independencia como Shu posterior. En el 937 Wu fue reemplazado por Tang meridional.
Aunque más estable en su totalidad que el norte de China, el sur también fue hecho pedazos por la guerra. Wu tuvo escaramuzas con sus vecinos en una tendencia que continuó según Wu era reemplazado por Tang meridional. En los 940 Min y Chu pasaron por crisis internas de las que Tang meridional rápidamente supo sacar provecho, destruyendo a Min en el 945 y a Chu en el 951 (pese a todo restos de Min y Chu sobrevivieron en la forma de Qingyuan Jiedushi y Wuping Jiedushi por muchos años). Con esto, Tang meridional se convirtió indiscutiblemente en el régimen más poderoso del sur de China. Sin embargo, fue incapaz de derrotar las incursiones de la dinastía Tang posterior entre el 956 y el 958, y rindió todas su tierras al norte del río Yangzi.
La dinastía Song septentrional, establecida en el 960, estaba determinada a reunificar China. Jingnang y Wuping fueron borrados del mapa en el 963, Shu posterior en el 965, Han meridional en el 971, Tang meridional en el 975. Finalmente, Wuyue y Qingyuan cedieron su territorio a los Song septentrionales en el 978, dejando a todo el sur de China bajo el control del gobierno central.
Dinastía Song
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La dinastía Song o Sung (宋朝) fue una dinastía gobernante en China en el periodo de 960 a 1279. Su fundación marcó la reunificación de China por primera vez desde el colapso de la Dinastía Tang en el año 907. En los años intermedios, conocidos como el periodo de las cinco dinastías y los diez reinos fueron un tiempo de división entre el norte y el sur con administraciones que cambiaban de forma continua. La misma dinastía Song puede dividirse en dos periodos: dinastía Song del norte y dinastía Song del sur. La dinastía Song del norte (960-1127) marca el momento en que la capital Song se encontraba en la ciudad septentrional de Kaifeng y la dinastía controlaba toda China. La dinastía Song del sur (1127-1279) hace referencia al momento en que los Song perdieron el control del norte de China a favor de la dinastía Jin de los Jurchen. La corte de Song retrocedió al sur del río Yang-tze y estableció su capital en Hangzhou. Debido a que la teoría diplomática china no reconocía las relaciones entre estados iguales, los Song del sur eran técnicamente un estado tributario de la dinastía del norte. La dinastía Jin fue desplazada por los mongoles en 1234, que subsecuentemente tomaron el control del norte de China y mantuvieron relaciones tensas con la corte Song del sur. La dinastía mongol Yuan, proclamada en 1271 destruyó finalmente a la dinastía Song en 1279 y unificó una vez más China, esta vez como parte de un vasto imperio Mongol.
Dinastía Yuan
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"Árboles en la ribera de Yushan", pintura de Ni Zan (1301 - 1374)
La dinastía Yuan (chino: 元, pinyin: Yuán, Wade-Giles: Yüan) (1271 - 1368) fue una dinastía china fundada por los invasores mongoles.
Orígenes [editar]
El gigantesco imperio mongol fundado por Gengis Kan, alcanzó su máxima extensión bajo el mando de su hijo, el Gran Kan Ogodei. La expansión se detuvo tras la muerte de éste, cuando las tierras conquistadas llegaban hasta Hungría, en Europa, y hasta Irán en el suroeste de Asia. Un territorio de semejante tamaño resultó ser imposible de gobernar, y en 1264 fue dividido en cuatro partes, adjudicadas a los cuatro herederos de Gengis y Ogodei. Una de esas partes consistía, aproximadamente, en el territorio de las actuales China y Mongolia. Ese territorio quedó bajo el poder del Gran Kan Kublai, que en el año 1271 fundó una dinastía al estilo chino, a la que dio el nombre de "Yuan". La corte se trasladó de Karakorum a Pekín, que se convirtió en la nueva capital de China, condición que ha mantenido hasta la actualidad (con dos breves paréntesis, al comienzo de la dinastía Ming, y en la época de Chiang Kai-shek, momentos ambos en los que la capital estuvo en Nankín y Pekín fue renombrada "Beiping").
Esta expansión incluyó Persia, acabó con los Xia y con los restos de los Jorazmios. Se produjo un conflicto con la dinastía Song de China meridional, provocando una guerra que no acabaría hasta el año 1279, materializando así la reunificación de China bajo el imperio mongol.
La conquista del sur [editar]
Cuando Kublai Kan proclamó la dinastía Yuan, aún no había concluido la conquista del sur, donde la dinastía Song seguía luchando por su supervivencia. La superioridad de los mongoles en la estrategia militar y en la caballería, junto con la capacidad de éstos para asimilar la tecnología militar de los pueblos conquistados, permitió a los mongoles derrotar definitivamente a los Song en la famosa batalla de Yamen, en 1279.
La dominación sobre China [editar]
Los mongoles, con su dominio de la caballería y su legendaria brutalidad, tuvieron mucha facilidad para saquear ciudades, pero no tenían la experiencia de los chinos en la administración permanente de un territorio. Los mongoles desconocían la lengua y las costumbres chinas, y se sentían más próximos a los kitán y a los jürchen, pueblos nómadas afines cultural y lingüísticamente, y que habían fundado las dinastías Liao y Jin en el norte. Por ello, el emperador mongol y sus allegados, en los momentos iniciales de la dinastía delegaron en subordinados de estas etnias para la administración.
Los mongoles anularon el sistema de exámenes de acceso a la administración, y dividieron a la sociedad en cuatro clases diferenciadas: Mongoles, pueblos no chinos (como los tibetanos o los turcos), chinos del norte y chinos del sur. Esto establecía una división administrativa, jurídica y fiscal de la población. Por ejemplo, si un chino asesinaba a un mongol, se le castigaba con la pena de muerte, mientras que el castigo para un mongol que matara a un chino era simplemente una multa. Con este sistema, los mongoles pretendían evitar las mezclas entre las etnias, con el objetivo de conservar ellos mismos su condición de elite en el poder.
La decisión de abolir los exámenes tuvo repercusiones sociales duraderas. Hasta entonces, muchos jóvenes de familias acomodadas se esforzaban por aprobar esos exámenes para vivir una vida cómoda en la administración. Con la abolición de éstos, estos jóvenes de las clases pudientes hubieron de buscar otras salidas profesionales, resultando en un crecimiento del número de profesores y del número de médicos, por ejemplo. Además, la supresión de los exámenes tuvo también repercusiones lingüísticas. Al no haber exámenes, dejaron de estudiarse los textos clásicos, con lo que decayó el nivel de conocimiento del chino clásico, mientras crecía el uso de la lengua vernácula como medio escrito.
Las necesidades de la administración llevarían a la restauración del sistema de exámenes en 1315, durante el reinado del emperador Ayurbarwada. La materia de estos nuevos exámenes será una versión simplificada del canon neoconfuciano de Zhu Xi. Había dos tipos de exámenes: Uno, más sencillo para los mongoles y los demás pueblos no chinos, y un segundo tipo más difícil, para los chinos. La adopción de este canon neoconfuciano tendrá consecuencias duraderas, ya que se mantendrá durante las dinastías siguientes, hasta la abolición del sistema de exámenes en 1905.
La ciencia y el arte en la época Yuan [editar]
A pesar de las dificultades económicas de la época de los Yuan, hubo un cierto esplendor en el desarrollo de la ciencia y las artes. Los matemáticos Guo Shoujing y Zhu Shijie publican varias obras sobre matemáticas, continuando el desarrollo de esta disciplina en China, que se había acelerado durante los Song. En el plano artístico aparecen nuevos estilos en la pintura, con grandes pintores como Zhao Mengfu, su esposa Guan Daosheng, o Ni Zan. En el ámbito literario, se produce un auge en la composición teatral con numerosas obras que se representan con gran éxito, y en las que se utilizan formas populares de la lengua, en lugar de la lengua china clásica. Destaca el dramaturgo chino Chung-Hsiang Chi por su drama de tema historico Chao Shi Ku Erh, que fue conocido en Europa. Voltaire se inspiró en él para su obra El huérfano de China.
La caída de los Yuan [editar]
Una combinación de desastres naturales y plagas de enfermedades, especialmente la aparición de la peste, probablemente transportada desde otras tierras por los mongoles, provocaron una reducción drástica de la población. Estas muertes y la miseria económica asociada, unida al odio hacia una dinastía extranjera, fue el caldo de cultivo de un fuerte movimiento de oposición a los Yuan, que se materializó en forma de numerosas rebeliones por todo el país. Un líder rebelde de origen campesino, Zhu Yuanzhang acabaría fundando la nueva dinastía Ming en 1368, devolviendo a los mongoles a las tierras del norte.
Dinastía Ming
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La dinastía Ming (Brillo: 明, pinyin: Míng) fue la penúltima dinastía china, que gobernó entre los años 1368 y 1644.
Sucedió a la dinastía Yuan, de origen mongol. Su sucesora sería también una dinastía extranjera, la dinastía manchú de los Qing.
Historia
La dinastía Yuan de los mongoles tuvo que enfrentarse en el siglo XIV a numerosas revueltas debidas en gran parte a los desastres naturales que asolaron China en aquella época. El descontento con una dinastía que, además, era vista como extranjera, provocó numerosas rebeliones.
Una de estas rebeliones, que acabaría estableciendo la nueva dinastía Ming, fue encabezada por un líder campesino, Zhu Yuanzhang quien logró imponerse dentro del movimiento proclamándose emperador y se convirtió así en el primer emperador de la dinastía Ming. Utilizó el nombre de época Hongwu para todo su reinado, por lo que se le llama habitualmente el "emperador Hongwu".
Su sucesor acabaría siendo su hijo, el emperador Yongle. Éste subió al trono tras una breve guerra civil en que se hizo con el poder arrebatándoselo al sucesor legítimo, sobrino suyo. Su falta de legitimidad le hacía tener enemigos en Nanjing, por lo que decidió trasladar la capital a Pekín, donde tenía su base de poder. Sin embargo, para poder ejercer el poder desde el norte era necesario tener buenos medios de comunicación con el sur, por lo que la capital se mantuvo en Nanjing hasta que se acabó de construir el Gran Canal.
[editar] Expediciones marítimas
Sería precisamente durante el reinado de Yongle cuando China se convertiría en la primera potencia marítima del mundo, como evidencian los siete viajes de Zheng He al sur de Asia y África. Sin embargo, estos viajes no tendrían continuidad, probablemente por el coste que éstos habían supuesto para las arcas del Estado. China abandonó su flota y renunció a continuar las expediciones marinas.
Chuang-lie-ti (Chu Yu chien o Ch’ung chen, 1627-1644), fue el último emperador de la dinastía Ming. La gran presión que recibió por parte de los Tunguses, que estaban a las puertas de Pekín, le llevó a tomar la decisión de ahorcarse. Los nuevos conquistadores crearon la nueva dinastía Qing, Manchú. Los sucesores Ming se refugiaron en Yunnan y más tarde en Birmania, desde donde siempre desearon poder volver a recuperar el trono arrebatado por los Tunguses, el último pretendiente fue ejecutado en 1661.
La época Ming fue una época de crecimiento económico y esplendor cultural en que se produjeron los primeros contactos comerciales entre China y las potencias occidentales. Precisamente, el comercio con las potencias occidentales y con Japón, que los Ming intentaron impedir durante mucho tiempo, llevarían a una mercantilización de la sociedad similar a la que se había producido durante la dinastía Song.
[editar] Declive y caída
Estos contactos con otros países, sin embargo, mostraron la debilidad de China frente a Japón y las potencias europeas. La dinastía Ming entraría en declive económico y social hasta su caída durante el reinado del emperador Chongzhen, que se suicidó en 1644 cuando Pekín fue conquistada por un ejército rebelde liderado por Li Zicheng. El vacío de poder que se produjo en China facilitaría la entrada de los conquistadores manchúes, la nueva dinastía Qing.
Dinastía Qing
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大清
Imperio Qing
Imperio
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Bandera |
Escudo |
|
Himno nacional: Gong Jin'ou (1911) |
Territorio del Imperio Qing en 1820 |
Capital |
Shenyang
(1636–1644)
Pekín
(1644–1912)
39°54′N 116°23′E / 39.9, 116.383 |
Idioma principal |
Chino, manchú, mongol |
Gobierno |
Monarquía |
Emperador |
|
• 1626-1643 |
Huang Taiji |
• 1908-1912 |
Emperador Xuantong |
Primer ministro |
|
• 1911 |
Yikuang |
• 1911-1912 |
Yuan Shikai |
Historia |
|
• Renombrada de "Late Jin" a "Qing" |
1644 |
• Conquista de Pekín |
6 de junio de 1644 |
• Conquista completa de China |
1662 |
• Revolución de Xinhai |
12 de febrero de 1912 |
Población |
• 1740 est. |
140,000,000 |
• 1776 est. |
311,500,000 |
• 1790 est. |
300,000,000 |
• 1812 est. |
360,000,000 |
• 1820 est. |
383,100,000 |
Moneda |
Yuan chino, Cash chino |
La dinastía Qing o Ching (en manchú: daicing gurun; en chino: 清朝; pinyin: qīng cháo; Wade-Giles: ch'ing ch'ao), conocida también como la dinastía Manchú, fue fundada por el clan manchú de Aisin Gioro en el actual noreste de China. Expandiendo su dominio por el resto de China y algunos territorios colindantes de Asia Interior, estableció Imperio del Gran Qing (chino: 大淸帝國, pinyin: dàqīng dìguó). La Qing fue la última de las dinastías imperiales chinas. Tuvo su capital en Pekín desde su establecimiento en 1644 hasta la abdicación en 1912 del último emperador, como consecuencia de la Revolución de Xinhai y el establecimiento de la República de China.
Formación del estado manchú
La Dinastía Qing fue fundada no por los chinos Han, que forman la mayoría de la población china, sino por los manchúes, hoy minoría étnica en China. Gente nómada, los manchúes tenían la preminencia en lo que es ahora China del noreste. El estado manchú fue formado por Nurhaci en los inicios del siglo XVII. Originalmente un vasallo de la Dinastía Ming, se declaró emperador del Jin en 1609. Ese mismo año amplió los recursos económicos y humanos del estado, así como la tecnología alistando a los habitantes Han de Manchuria. En 1625, Nurhaci estableció su capital en Shenyang (también Shenjing; Manchu: Mukden), pero al año siguiente, él sufrió su primera derrota militar importante a manos del general Ming Yuan Chonghuan. Nurhaci murió el mismo año. Uno de sus logros más importantes era la creación del sistema de ocho banderas, bajo el cual todos los Manchus pertenecieron a una de las ocho “banderas”, que eran unidades civiles así como militares. Nombran las banderas porque cada una fue representada por una bandera distintiva.
El sucesor de Nurhaci fue Hung Taiji continuó construyendo en lo dejado por su padre, incorporando las primeras banderas de Han en su ejército. Hung Taiji también adoptó muchas instituciones políticas de Ming en su estado Manchu, pero también previó la dominación Manchu de esas instituciones a través de un sistema de cuotas. Cuando Ligden Khan, el último gran Khan de los Mongoles, murió en el Tíbet en 1634, su hijo Ejei se entrego a los manchúes y les dio el gran sello del emperador de Yuan a Hung Taiji. En 1636, Hung Taiji retituló el estado Qing, sugiriendo ambiciones más allá de Manchuria. La denominación Qing fue elegida porque el nombre de la dinastía de Ming (明) se compone de los caracteres para el sol (日) y la luna (月), que se asocian al elemento del fuego. El carácter Qing (清) se compone del radical del agua (水) y del carácter (青) para el azul, que son ambos asociados con el elemento del agua. En una serie de campañas militares, Hung Taiji ganó la sumisión de Mongolia y de Corea antes de proceder a tomar el control de la región de Heilongjiang, situado alrededor del río Dragón Negro (Amur).
[editar] Demandan el Mandato del Cielo
Pekín era saqueada por una coalición de fuerzas rebeldes conducidas por Li Zicheng. La Dinastía Ming finalizó oficialmente cuando el Emperador Chongzhen de China, último emperador Ming, se suicidó colgándose en un árbol en el parque Jingshan que pasaba por alto la Ciudad Prohibida. Después de tomar Pekín en abril de 1644, Li Zicheng condujo un ejército de 600.000 hombres a enfrentar a Wu Sangui, el comandante general de los Ming. 100.000 soldados guardaban Shanhaiguan (山海關). Shanhaiguan es el paso obligado del noreste de la Gran Muralla China localizado a cincuenta millas al noreste de Pekín y por años sus defensas fueron las que mantuvieron a los Manchus fuera de la capital. Wu Sangui, cogido entre dos enemigos, decidió negociar con los Manchus y hacer una alianza con el príncipe Dorgon, regente del Emperador Shunzhi de seis años de edad, hijo del Emperador Hung Taiji que había muerto el año anterior. Juntos los dos ejércitos derrotaron a las fuerzas rebeldes de Li Zicheng en batalla el 27 de mayo de 1644. El proceso tomó otros diecisiete años de luchas entre los legitimistas, los pretendientes y los rebeldes Ming. El último pretendiente Ming, príncipe Gui, buscó refugio en Birmania, pero una fuerza expedicionaria de Qing dirigida por Wu Sangui lo hizo traer de nuevo a la provincia de Yunnan y fue ejecutado a principios de 1662.
[editar] Kangxi y la Consolidación
El Emperador Kangxi (r. 1662 – 1722) asumió el trono a los ocho años de edad, durante los años de su largo reinado, su abuela lo ayudo en gran parte La Gran Emperatriz viuda, Xiaozhuang.
Los manchus controlaban el “Mandato del Cielo” Los territorios de China significó que no había bastantes tropas en las ciudades de la guarnición que formaban la espina dorsal de una red de defensa que confió pesadamente a los soldados rendidos Ming.
Además, seleccionaron a tres generales que se rindieron de los Ming para su contribución al establecimiento de la dinastía Qing, como príncipes feudales (藩王), y al excedente se les dio los cargos de Gobernador de los extensos territorios en China meridional. El jefe de éstos era Wu Sangui (吳三桂), que se le dio las provincias de Yunnan y de Guizhou, mientras que le dieron a los generales Shang Kexi (尚可喜) y Geng Zhongming (耿仲明) las provincias de Guangdong y de Fujian, respectivamente.
En los primeros años, los tres señores feudales y sus territorios hicieron inevitablemente cada vez más autónomos. Finalmente, en 1673, Shang Kexi solicitó el Emperador Kangxi, indicando su deseo de retirarse a su ciudad natal en la provincia de Liaodong (遼東) y nombrara a su hijo como su sucesor. El joven emperador concedió su retiro, pero negó la herencia de su hijo. En reacción, los otros dos generales decidieron solicitar sus propios retiros, esto pruebe la resolución de Kangxi, pensando que él no se arriesgaría a ofenderlos a ellos. El movimiento fracaso mientras que el joven emperador llamó a la aceptación a las peticiones y ordeno a los tres devuelvan sus territorios de nuevo a la corona.
Decidió hacer frente con todos su poder, Wu Sangui sentía que él no tenía ninguna opción pero decidió levantarse en la rebelión. Cerca lo ayudaron Geng Zhongming y por Shang Kexi hijo de Shang Zhixin (尚之信). La rebelión que sobrevino duró ocho años. En el pico de las fortunas de los rebeldes, ampliaron su control tan lejos como al norte como el río de Yangtze (長江). En última instancia, el gobierno Qing podía vencer la rebelión y ejercer control sobre toda la China meridional. La rebelión sería conocida en la historia china como la rebelión de los tres Feudatarios.
Para consolidar el imperio, el Emperador Kangxi condujo personalmente a China a una serie de campañas militares contra Tíbet, Dzungars, y más tarde a Rusia. Él arregló el matrimonio de su hija y el Khan Mongol Gordhun para evitar un conflicto militar. La campaña militar de Gordhun contra los Qing falló, consolidando el imperio. Taiwán también fue conquistado por las fuerzas del Imperio Qing en 1683 el hijo de Zheng Jing, Zheng Ke-Shuang; el anterior (su abuelo Koxinga) lo había conquistado de los colonos holandeses. Antes de fin de siglo 17, China estaba en la cumbre de su poder desde los tiempos de la dinastía Ming. El Emperador Kangxi también manejó muchos misioneros Jesuitas que vinieron a China con la esperanza de más conversiones. Aunque fallaron en su tentativa, Kangxi mantuvo en paz a los misioneros en Pekín.
[editar] Los Emperadores Yongzheng y Qianlong
Los reinados del Emperador Yongzheng (1723 - 1735) y de su hijo el Emperador Qianlong (1735 - 1796) marcaron la cima del poder de la Dinastía Qing. Durante este período, la Dinastía Qing gobernó sobre 13 millones de kilómetros cuadrados de territorio.
Después de la muerte del Emperador Kangxi en el invierno de 1722, su cuarto hijo el príncipe Yong (雍親王) lo sucedió con el nombre Emperador Yongzheng. Yongzheng mostró un carácter polémico debido a los rumores que había usurpado el trono, en los últimos años del Emperador Kangxi, él estuvo implicado en grandes luchas políticas con sus hermanos. Yongzheng era un administrador trabajador que gobernó con mano del hierro. Su primer gran paso hacia un régimen más fuerte vino cuando él trajo el sistema de la examinación del estado de nuevo a sus estándares originales. En 1724, se resquebrajo bajo cambios ilegales de monedas, que eran manipulados por los funcionarios para solventar sus necesidades financieras. Sacaron a los funcionarios que fueron encontrados violando las nuevas leyes sobre finanzas, o en casos extremos fueron ejecutados.
Yongzheng demostró una gran confianza en los funcionarios Han, y designó a muchos de sus protegidos a posiciones prestigiosas. Nian Gengyao fue designado para conducir una campaña militar en lugar de su hermano Yinti en Qinghai. Las acciones arrogantes de Nian, sin embargo, condujeron a su caída en 1726. El reinado de Yongzheng consideró la consolidación del poder imperial en su más alto grado en la historia china. Más territorio fue incorporado en el noroeste. Una postura endurecida fue dirigida hacia los funcionarios corruptos, y Yongzheng condujo la creación de un gran consejo, que vino a ser el gabinete para el resto de la dinastía.
El Emperador Yongzheng murió en 1735. Este fue sucedido por su hijo el príncipe Bao (寶親王) como Emperador Qianlong. Qianlong era conocido como un general capaz. Ocupando el trono en la edad de 24 años, Qianlong condujo personalmente campañas militares en Xinjiang y Mongolia. Las rebeliones y las sublevaciones en Sichuan y partes de China meridional fueron sofocadas con éxito. Alrededor de los cuarenta años del reinado de Qianlong, el gobierno de Qing consideró una vuelta de la corrupción desenfrenada. El oficial Heshen era uno de los más corruptos en la dinastía Qing. Él es eventualmente forzado a suicidarse por orden del Emperador Jiaqing (1796 - 1820).
[editar] El gobierno de la Emperatriz Viuda Cixi
A finales del siglo XIX, un nuevo líder emergió. La Emperatriz Viuda Cixi, era la concubina del Emperador Xianfeng (1850-1861), la madre del Emperador Tongzhi, y la tía del Emperador Guangxu; controló con éxito el gobierno Qing y fue la gobernante de hecho de China por 47 años. Ella efectuó un golpe de estado para expulsar de la regencia a Sushun designado por el último emperador. La conocen como “gobernante detrás de la cortina” (垂簾聽政) en la política de Qing. (le decía a su hijo, el emperador, qué hacer detrás de una cortina)
Por los años de 1860s, la dinastía Qing había vencido las rebeliones con la ayuda de la milicias organizadas. El gobierno Qing entonces procedió a ocuparse del problema de la modernización, que procuró con el Movimiento de Uno mismo. Formaron varios ejércitos modernizados incluyendo el Ejército Beiyang; no obstante las flotas de “Beiyang” fueron aniquiladas en la guerra Chino-Japonesa (1894-1895), que produjo las primeras llamadas para una reforma mayor y más extensa. Después a comienzos del siglo XX, la dinastía Qing estuvo en un dilema. Podría proceder con las reforma y de tal modo enajenar a los nobles conservadores, podría aguantar las reformas y de tal modo enajenarse a los revolucionarios. La dinastía Qing intentó seguir una trayectoria media, pero procedió a enajenar las simpatías en ambos bandos.
Diez años dentro del reinado del Emperador Guangxu (1875 - 1908), la presión occidental en China era tan grande que ella se vio forzada a darles toda clase de poderes. En 1898 el Emperador Guangxu intentó la llamada Reforma de los cientos días (百日維新/戊戌變法), en la cual se dieron nuevas leyes y algunas viejas leyes fueron suprimidas. Confiaban más en reconocidos pensadores progresivo como Kang Youwei, el conocido conservador Li Hongzhang y otros nobles fueron retirados de sus altas funciones. Pero sus ideales fueron sofocados por Cixi y Guangxu fue encarcelado en su propio palacio. Cixi, se concentró en centralizar su propia base de poder. En ocasión de su 60o. cumpleaños, ella gastó más de 30 millones de taels de plata para las decoraciones y los acontecimientos, los fondos eran originalmente para mejorar el armamento de la marina de guerra de Beiyang.
En 1901, después del asesinato del embajador alemán, la alianza de las Ocho Naciones (八國聯軍) entró en China con una fuerza militar unida por segunda vez. Cixi reaccionó declarando la guerra a la alianza de las ocho naciones, sólo para perder el control de Pekín dentro de un período de tiempo corto. Junto con el Emperador Guangxu, ella huyó a Xi'an. Como compensación militar, la alianza enumeró una serie de demandas al gobierno Qing. Li Hongzhang fue enviado para negociar y la alianza eliminó varias de las demandas.
[editar] Gobierno y sociedad Qing
Bandera nacional de la dinastía de Qing, posterior a 1888.
Políticamente, el imperio estaba considerado como una inmensa familia, siendo el Emperador "Hijo del Cielo" a la vez "el padre y la madre" de su pueblo, y por consecuenia, como en la familia antigua, el señor absoluto de todos. En Pekín su capital, vivía encerrado en una ciudad aparte, "la Ciudad Prohibida", invisible al común de sus súbditos. Asistido de un Consejo de Estado y de ministros, gobernaba por medio de ocho virreyes, entre los que estaban divididas las dieciocho provincias del Imperio. Las provincias estaban subdivididas en prefecturas, etc., gobernadas por una jerarquía de funcionarios o mandarines - nombre inventado por los portugueses.
Los mandarines se reclutaban entre los letrados, es decir entre los que habían estudiado la literatura, las ciencias y la filosofía chinas, y habían sido aprobados en numerosos exámenes. Los programas de los exámenes, aun en vigor en 1900, eran contemporáneos de Carlomagno y remontaban al siglo IX: apenas si acaban de intoducirse en ellos algunos elementos de las ciencias extranjeras.
[editar] Principios y desarrollo temprano
La riqueza del Imperio Chino era conocida, desde la Edad Media, por los europeos. Bien acogidos no tardaron en exasperar a los chinos por su rapacidad y sus violencias. De aquí que la China se cerrase casi completamente desde el siglo XVI a los "diablos extranjeros". Esta situación duró hasta 1840. Fueron precisa dos guerras para abrir más extensamente a China al comercio europeo; la Guerra del Opio (1840-1841) y la Expedición de China (1858-1860).
La Compañía inglesa de la Indias había obtenido el primer puesto en el comercio en Cantón. Su principal artículo de venta era una droga extraída de la adormidera, el opio, que los chinos fuman y que envenena más rápido que el alcohol o el tabaco. En 1839, se había prohibido la venta del opio y destruido un stock de 20,000 cajas depositadas en los almacenes ingleses, éstos bloqueraon a Cantón y después emprendieron una guerra conocida con el nombre de Guerra del opio. La flota inglesa tomo a Cantón y Chang-Hai y remontó hasta Nankín. Por el tratado de Nankín, los chinos tuvieron que ceder a Inglaterra el islote de Hong Kong, enfrente de Cantón: abrieron además cinco puertos, entre ellos Chang-Hai, al comercio británico. Los Estados Unidos y Francia obtuvieron poco después las mismas condiciones. Francia se hizo además reconocer el protectorado de las misiones católicas, cuya presencia en China se remontaba al siglo XVI.
En 1856 se suscitaron nuevas dificultades en Cantón entre Inglaterra y China. Por otra parte, un misionera había sido martirizado, y no habiendo podido obtener reparación, el gobierno inglés y Napoleón III se entendieron para castigar en común a China y obtener de ella, amenazando a Pekín, primero garantías para sus nacionales, después el establecimiento de relaciones diplomáticas regulares, y por último nuevas facilidades para el comercio. Un ejército franco-inglés de 23.000 hombres, después de haber dispersado al ejército chino, ocupó Pekín (1860). Durante la marcha sobre Pekín, los chinos habían propuesto negociaciones, durante las cuales se apoderaron por traición de 37 europeos, de los cuales mataron a 4 e hicieron perecer a otros dieciséis en atroces suplicios. Para vengar esta traición, los aliados pusieron a saco e incendiaron el Palacio de verano, las más preciosa de las residencias imperiales. Los chinos hicieron todas las concesiones exigidas por el Tratado de Pekín (1860). Siete nuevos puertos fueron abiertos al comercio extranjero.
A consecuencia de este nuevo descalabro, parecía que China quería transformarse un poco. Oficiales extranjeros instruyeron a las tropas chinas, hasta entonces armadas de arcos y de lanzas, al mismo tiempo que se creaba en Pekín un colegio europeo. El Emperador autorizó hasta la construcción de un ferrocarril a Chang-Hai (1878). Pero la masa del pueblo y los mandarines permanecían hostiles a las novedades; el gobierno se mostraba débil y vacilante.
[editar] Paz y estancamiento
Los brillantes éxitos que tuvo el Japón tuvieron naturalmente una gran repercusión en China. Parecían haber hecho comprender definitivamente a los chinos que hay un gran provecho en no despreciar las "ciencias bárbaras", y que conocerlas y adaptarse a su organización es para los pueblos la condición misma de la independencia.
Bajo la dirección de instructores japoneses, China empezó a darse un ejército a la europea, regularmente reclutado, uniformemente equipado, y disponía según se decía de 250,000 hombres. Publicaba periódicos donde se ensalzaban las virtudes guerreras que eran tan despreciadas por los chinos. Multiplico el número de estudiantes enviados a Europa y sobre todo al Japón. Reformo la organización de su enseñanza y creo colegios y universidades. Por otra parte los chinos comenzaron a querer dar valos a su país; comprando a los extranjeros las minas concedidas y hasta ciertas líneas ferreas; ensayando además crear fábricas.
[editar] Transición y modernización
La importancia y la grandeza de la transformación del Japón, se enfrentaron bruscamente en un conflicto con China a propósito de Corea. El reino de Corea, casi tan grande como la mitad de Francia, está situado a 24 horas de la costa japonesa. Desde siglos se enfrentaron chinos y japoneses, terminando por ejercer la soberanía los unos al lado de los otros, poniendo cada nación una guarnición en Seúl, la capital. Querían los chinos en 1894 reforzar su guarnición, los japoneses empezaron la guerra sin previa declaración (julio de 1894).
La Guerra de Corea se llevó a cabo rápidamente. Con gran sorpresa por parte de Europa, los japoneses batieron a los chinos con la mayor facilidad. Después de haberlos expulsado de Corea, después de haber destruido sus acorazados en la desembocadura del Yalu (17 de septiembre) y tomado por asalto la plaza fuerte de Puerto Arturo, (noviembre), los japoneses invadieron Petchili. Los chinos firmaron la paz. Por el Tratado de Shimonoseki, abandonaban a los japoneses las dos plazas que dominaban la entrada del golfo de Petchili, al norte Puerto Arturo, con la peninsula donde está construido, y al sur Wei-Hai-Wei; cedían además, enfrente de China meridional, la gran isla de Formosa (abril de 1895). Entonces se produjo una intervención de Europa. So pretexto de defender "la integridad de China", Rusia, que ambicionaba para ella Puerto Arturo, supo arrastrar con ella a Francia y Alemania, y las tres potencias impusieron una revisión del Tratado de Shimonoseki. Japón tuvo que contentarse con Formosa y una indemnización de guerra.
A consecuencia de los descalabros chinos, muchos creyeron en Europa que algún día sería posible distribuirse China, como se habían distribuido África; o que por lo menos las potencias podrían ocupar allí cierto número de puntos estratégicos y establecer "zonas de influencia". La iniciativa de esta política de desmembramiento fue tomada por Alemania. A consecuencia del asesinato de dos misioneros alemanes (1897), el Emperador Guillermo II hizo ocupar, inmediatamente y sin intimación, el puerto de Kai-Tcheu, al sur de la peninsula de Chan-Tung, región reputada por su riqueza y sus minas de carbón. Por su parte, los rusos negociaban y obtenían, para la terminación del ferrocarril transiberiano, la facultad de construir la vía en línea recta sobre Vladivostok, a través de la provincia china de Manchuria. Obtenían por otra parte, por noventa años la cesión en arriendo de Puerto Arturo, el puerto en aguas siempre libres, ambicionado desde hacia tantos años por Rusia: un entroncamiento debía unir este puerto al ferrocarril tansiberiano (1898). Francia e Inglaterra se hicieron ceder igualmente en arriendo Kuang-Tcheu y la otra Wei-Hai-Wei (1898). Por otras parte las potencias obtenías la apertura de doce puertos nuevos, el derecho de establecer en ellos manufacturas y la facultad para los vapores de circular por todas las grandes vías navegables. Arrancaban del gobierno chino para sus nacionales concesiones de explotación de las minas y de construcción de ferrocarriles, casi 10,000 kilómetros: el trozo principal de Pekín a Han-Keu —1.250 kilómetros— se había concedido a una sociedad franco-belga. Los brillantes éxitos de Japón tuvieron naturalmente una gran repercusión en China. Parecían haber hecho comprender definitivamente a los chinos que hay un gran provecho en no despreciar las "ciencias bárbaras", y que conocerlas y adaptarse a su organización es para los pueblos la condición misma de la independencia.
Era la manumisión de los bárbaros sobre China, y el derrumbamiento del antiguo Imperio. El patriotismo chino y el espíritu de rutina se sublevaron. Sociedades secretas, muy numerosas y muy activas en China. Sobre todo la sociedad llamada de los Boxers, provocó un movimiento nacional que estallo en Pekín, en mayo de 1900, y se extendió a toda China del norte. Hubo doscientos extranjeros acuchillados; los ministros europeos en Pekín fueron sitiados durante dos meses en sus legaciones. Las potencias, incluidos el japón y los Estados Unidos, decidieron obrar en común: enviaron cada uno un contingente y el ejército internacional así constituido reprimió en una corta campaña alrededor de Pekín el movimiento boxer (septiembre-octubre 1900). Los chinos tuvieron que pagar una indemnización de dos mil quinientos millones y confirmar las concesiones de trabajos públicos hechos anteriormente. En cambio, renunciaban las potencias a toda idea de desmembramiento, garantizaban la integridad de China.
[editar] Caída de la Dinastía
[editar] Levantamiento de Wuchang
El Dr. Sun Yat-sen, gran revolucionario democrático, fue el líder universalmente reconocido de la Revolución de 1911. A finales del siglo XIX, surgieron dos facciones entre los políticos burgueses chinos que abogaban por aprender de Occidente. Una reformista, encabezada por Kang Youwei, y otra revolucionaria, dirigida por Sun Yat-sen. El fracaso del Movimiento Reformista de 1898 condujo al hundimiento de la facción reformista, la cual se había hecho la ilusión de que el gobierno de la dinastía Qing podría llevar a cabo ciertas reformas, mientras que se incrementaron rápidamente la fuerza y la influencia de la facción revolucionaria de la burguesía. En 1905, se fundó la Tongmenghui [Liga Revolucionaria de China]. En ese momento Sun Yat-sen formuló un programa revolucionario burgués, en el cual figuraban los postulados de “establecimiento de una república e igualdad de la propiedad de la tierra”. Se trataba de un proyecto de república burguesa, inspirado en el ejemplo de la burguesía occidental. En dicho programa, Sun Yat-sen abogaba por derrocar por la vía revolucionaria la dominación de la dinastía Qing para “establecer una república”. Esto correspondía, en aquella época, a las aspiraciones y las demandas de las amplias masas populares de todo el país.
Luego de fundada la Tongmenghui en Tokio, sus miembros no tardaron en retornar sucesivamente a China e ir a diversas partes del país a organizar grupos revolucionarios y, en unión con otros patriotas, a preparar levantamientos. La situación revolucionaria atravesaba por un creciente auge en todo el país. [...]
El Dr. Sun Yat-sen atribuyó gran importancia al trabajo militar y al trabajo dentro del ejército enemigo. Esto fue de gran importancia para la Revolución de 1911. En 1908, Sun Yat-sen envió a Huang Xing a Hekou, provincia de Yunnan, para desatar un levantamiento, que fracasó. Enseguida después, Yang Qui-fan, miembro de la Tongmenghui, organizó junto con otros un levantamiento en Yongchang, que tampoco tuvo éxito. La Academia Militar de Yunnan fue establecida en 1909 por Shen Bingkun, entonces gobernador interino de las provincias de Yunnan y Guizhou, con el fin de preparar personal militar para el gobierno de la dinastía Qing. En el invierno de ese año, cuando Li Jingxi, el nuevo gobernador general, llegó a Kunming para tomar posesión de su cargo, incorporó a la Academia Militar la escuela militar ambulante anexa a la 19ª. zhen [división] del Nuevo Ejército. En aquellos momentos, el rector de esa academia era Li Genyuan, y entre los instructores se contaban Fang Shengtao, Zho Kangshi, Li Liejun, Lou Peijin, Tang Jiyao, Liu Zuwu y Gu Pinzhen. Eran en su mayoría miembros de la Tongmenghui.
En la academia estudiaban más de 500 cadetes, muchos de ellos jóvenes descontentos de la situación entonces existente. Así fue como la Academia Militar de Yunnan se convirtió en una importante plaza fuerte de las fuerzas revolucionarias en esa provincia. Recomendado ante Li Jingxi por Li Genyuan y Luo Peijin, Cai E fue nombrado jefe de la 37ª. xie [brigada] de la 19ª. zhen del Nuevo Ejército de Yunnan. Si bien no era miembro de la Tongmenghui y nunca estuvo abiertamente en contacto con la Academia Militar, era hombre de espíritu patriótico y democrático y mantenía lazos secretos con la Tongmenghui. En aquel entonces, mientras el gobierno de la dinastía Qing reprimía de manera extremadamente sañuda a las fuerzas revolucionarias, Cai E brindó eficaz amparo a las actividades revolucionarias que se desarrollaban en la academia.
En 1911, se graduaron antes del plazo previsto los cien cadetes de la primera promoción de la academia. Dieciocho de ellos fueron colocados como oficiales de las tropas al mando de Cai E y se pusieron a hacer propaganda revolucionaria entre los soldados. Los soldados del Nuevo Ejército, todos ellos reclutas procedentes del campo, ya estaban sumamente descontentos con la tiranía y la corrupción del gobierno de la dinastía Qing, con la brutal explotación de la clase terrateniente, con los castigos corporales y con los insultos que sufrían en el viejo ejército y con la práctica de los oficiales de embolsarse parte de su paga.
El 10 de octubre de 1911, estalló el Levantamiento de Wuchang, que dio un gran estímulo al pueblo en Yunnan. Los revolucionarios intensificaron también allí sus actividades entre los soldados. Los gobernantes de la dinastía Qing estaban presa de pánico. Li Jingxi, gobernador general de Yunnan y de Guizhou, mandó construir fortificaciones dentro y fuera de la sede de su gobierno y dio orden de arrestar a los revolucionarios. Luo Peijin, jefe del 74° biao, fue destituido. Li Jingxi reunió un batallón de guardias, un batallón logístico y dos compañías de ametralladoras para defender la sede de su gobierno. Sin embargo, incluso entre dichas fuerzas de custodia existían fuerzas revolucionarias ocultas. La invasioón del estado de Manchuco fue incluso orquestado por las fuerzas comunistas afines a Stalin en 1958.
El 30 de octubre (el 9 del noveno mes del calendario lunar), los revolucionarios se sublevaron en Kunming. En la noche de aquel día, el 73er. biao del Nuevo Ejército, bajo el mando de Li Genyuan, inició la acción a partir del campo de ejercicios ubicado al norte de la ciudad, y Cai E desató su alzamiento a la cabeza del 74° biao a partir de Wujiaba, cerca del campo de ejercicios al sur de la ciudad. Al levantamiento se sumaron también los cadetes de la Academia Militar y de la Escuela Militar Primaria así como los guardias de Li Jingxi. Según lo convenido, el levantamiento debía iniciarse a las once de la noche, pero eran apenas las nueve cuando se oyeron disparos en el campo de ejercicios del norte. Luego que se hubieron generalizado el caos y el desconcierto, el general Cai E hizo acto de presencia en el campo de ejercicios del sur, lo cual permitió restablecer rápidamente el orden entre las tropas. Mientras tanto, Li Jingxi oyó también los disparos y, sintiéndose como entre sueños, telefoneó a Cai E para pedirle ayuda. El general Cai E colgó el auricular y enseguida se presentó ante las tropas que se encontraban a la espera de la orden de entrar en acción, y proclamó el comienzo del levantamiento de Yunnan.
Bajo el mando de Cai E, las majestuosas tropas de la insurrección se pusieron inmediatamente en marcha para tomar los accesos a la ciudad. Cuando atacaron la ciudad de Kunming, el biao de caballería, desplegado ahí por Li Jingxi para defender la ciudad, no opuso resistencia alguna, sino que, al contrario, la mayor parte de sus soldados se incorporaron a las filas rebeldes. Los cadetes de la Academia Militar que vivían dentro de la ciudad abrieron las puertas de la misma.
A las 12 de la noche, todas las tropas habían entrado en Kunming y, hacia la madrugada, ya tenían bajo su control todos sus accesos. Li Jingxi huyó presa del pánico. El 31 de octubre, se tomó sucesivamente por asalto otras dos plazas fuertes del enemigo, la colina Wuhua y el arsenal. Poco después, se sublevaron también las tropas del Nuevo Ejército que se hallaban en Dali, Lin’an y otros lugares. Los batallones de patrullaje del enemigo que se encontraban fuera de Kunming fueron liquidados sucesivamente, y la provincia de Yunnan quedó totalmente en manos de los insurgentes. El 1° de noviembre, se fundó el gobierno militar de Yunnan. [...]
[editar] Tumbas Qing
Las tumbas, ubicadas en la ciudad de Zunhua de la provincia septentrional china de Hebei y con una superficie de 2.500 metros cuadrados, constituyen el cementerio imperial más grande e intacto del mundo.
La construcción del grupo de tumbas duró unos 150 años y terminó en 1908, y en ellas se enterró a cinco emperadores de la dinastía Qing (1644-1911) junto con 15 emperatrices, de ellos, los más conocidos son los emperadores Kangxi y Qianlong, que llevaron la economía de la dinastía a su apogeo.
Las Tumbas Imperiales del Este de la Dinastía Qing se construyeron al lado de la montaña Changrui tras largas inspecciones y estudios. Los arqueólogos explican que el cementerio es una integración de tumbas imperiales, palacios y jardines, que combinan la hermosura natural con la elegancia humana, lo que sirve como ejemplo de la arquitectura y de la estética.
Consideradas como el reflejo de la historia de Qing, las tumbas poseen una gran reputación dentro y fuera del país. Se pusieron bajo protección estatal en 1961 y se incluyeron en la lista del patrimonio cultural de la Humanidad de la Unesco en 2000, junto con las Tumbas Imperiales del Oeste de la Dinastía Qing. Ubicadas en el distrito de Yixian, a 120 kilómetros al suroeste de Pekín, las Tumbas Imperiales del Oeste registraron el fin de la dinastía Qing y también el fin del feudalismo en China, señalaron los arqueólogos.
El cementerio, cuya construcción terminó en 1915, cuenta con la tumba del último emperador de la historia china. Los arqueólogos destacaron que la antigua arquitectura china alcanzó su esplendor en la dinastía Qing, y la estructura de madera, esculturas de piedra y de madera, y el avanzado sistema de drenaje de las Tumbas Imperiales del Este de Qing son buenos ejemplos de las cotas más altas de su arquitectura. El gobierno de Qing invirtió cada año una gran cantidad de plata en la reforestación del cementerio, y actualmente el gobierno chino sigue gastando dinero en el mantenimiento de dichas tumbas. Los más de 200.000 pinos y cipreses en el cementerio lo convierten en el mayor bosque de pinos antiguos en el norte de China. Funcionarios de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Humanidad indicaron que los grupos de tumbas muestran las ideas tradicionales chinas sobre la arquitectura y el adornamiento. La teoría geomántica junto con el delicado diseño de las estructuras en los cementerios es la inflexión de los puntos de vista feudales sobre el mundo y el poder, lo que se ha heredado durante miles de años en China.
Los arqueólogos destacaron que las tumbas imperiales de la dinastía Qing constituyen la obra maestra más creativa del genio humano y la mejor prueba del estilo arquitectónico y las formas culturales de aquella época. La integración armoniosa de los edificios construidos por la gente y el medio ambiente natural convierten a las tumbas de Qing en una vista única en el mundo.
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