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Período Jōmon

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Vasija del período Jōmon Incipiente (10.000-8.000 AC), la vasija más antigua del mundo, Museo Nacional de Tokio.

El período Jōmon (縄文時代 Jōmon-jidai?) se inició en Japón hace aproximadamente 12.000 años.

El término "Jōmon" designa a las impresiones de "cuerda" que se observan en la superficie de las cerámicas.

El período Jōmon duró aproximadamente 10.000 años, desde el milenio X a. C. al siglo III a. C.

Este período, según la Geología Histórica, se desarrolló desde finales del Pleistoceno hasta el comienzo del Holoceno en el archipiélago japonés; y en la historia mundial corresponde al transcurso de la época entre el Mesolítico(o finales del Paleolítico) hasta la época del Neolítico, durante la Edad de Piedra. Cabe mencionar el descubrimiento de la cerámica y el desarrollo de las denominadas "viviendas-foso" (竪穴住居, pit-dwelling)(es decir, viviendas con plantas excavadas en profundidad), entre otros fenómenos culturales.

Aun reconociendo la existencia de variantes regionales, la cultura Jōmon mantuvo unos patrones similares en el ámbito de todas las islas, desde Hokkaidō hasta Okinawa. Su base económica fue dada por las actividades cinegéticas, pesqueras y recolectoras, aunque también se ha supuesto la existencia de una agricultura muy primitiva de cereales. Una de las particularidades de esta cultura fueron las cerámicas Jōmon, que reciben este nombre por las impresiones de cuerda en su superficie.

Los habitantes de Hokkaidō y del norte de Honshū no adoptaron el sistema de arrozales (introducido desde el continente asiático hacia 500 a. C.), probablemente debido a la debilidad de la cepa del arroz ante el frío. Mientras en Shikoku, Kyūshū y Honshū se desarrolló la cultura Yayoi, en Hokkaidô se mantuvo sin grandes alteraciones la cultura Jōmon, aunque en esta nueva etapa suele denominarse cultura (período) epi-jōmon o zoku-jōmon.

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Origen de su nombre [editar]

El término "jōmon" (en japonés 縄文) tiene su origen en la expresión inglesa "cord marked pottery" ("cerámica con marcas de cuerda"), utilizada por el zoólogo norteamericano Edward S. Morse en 1877, para referirse a la cerámica hallada en el conchero de Oomori. Esta cerámica fue considerada como uno de los elementos más característicos de la Edad de Piedra en Japón. Con el posterior descubrimiento de la cerámica yayoi y el desarrollo de los estudios tipológicos, se estableció la distinción entre cerámica jōmon y cerámica yayoi, base de la actual división entre el "período jōmon" (縄文時代)y el "período yayoi" (弥生時代).

Período Yayoi
Artículo principal: Período Yayoi

La cultura del período Yayoi (弥生時代 Yayoi jidai?) es definida en Japón como la primera en implementar los métodos de cultivo de arroz así como el uso de metal, aunque arqueológicamente se identifica mediante la identificación de ciertos artefactos, especialmente los estilos de alfarería. Generalmente se considera que esta época abarcó entre el 300 a.C. hasta el 500 de nuestra era y está dividida a su vez en tres subperíodos:[3]

Subperíodo Fases de alfarería
en el norte de Kyūshū
Fases de alfarería
en las llanuras de Kantō
Fases de alfarería
en Aomori
Fases de alfarería
en Hokkaidō
Yayoi temprano
500 - 100 a.C.
Itazuke I Jōmon tardío Sunasawa Epi-jomon
Itazuke II - Seno
Jonokoshi - Nimaibashi Esan I
Yayoi medio
100 a.C. - 100 d.C.
Sugu Osagata Inakadate 1 Epi-jomon
Mitoko Suwada Inakadate 2
Takamizuma Miyanodai Nembutsuma Esan II-IV
Yayoi tardío
100 - 300
Shimo-Okuma Kugahara Oishitai Epi-jomon
Nobeta Yayoicho Chitose
Nishijin Maenocho Chokaisan Kohoku B, C

Los integrantes de la cultura Yayoi eran sumamente distintos físicamente a los de la cultura Jōmon, por lo que existen tres teorías sobre el origen de los Yayoi:[3]

  1. Eran descendientes de los Jōmon, aunque sufrieron cambios fisiológicos debido al cambio en su dieta y forma de vida.
  2. Eran inmigrantes del continente (vía Corea).
  3. Eran descendientes de la mezcla entre Jōmon e inmigrantes.

El uso del metal se diversificó, desde espadas de bronce, espejos para ritos religiosos, armas de hierro y herramientas agrícolas. Con la división del trabajo surgió una profunda estratificación en la sociedad, estableciendo las clases gobernantes y sus súbditos, dando como origen territorios o cacicazgos.[12]

Al final de este período existieron gran cantidad de cacicazgos, siendo uno de los más importantes Yamatai-koku, el cual sentaría las bases de la nación emergente durante el período siguiente y cuya existencia se registra en las Crónicas de Wei. En dichas crónicas se registra la existencia de una nación conocida en China como «Wa» y bajo la dirección de una mujer llamada Himeko, probablemente la Emperatriz Jingū.[3]


Período Kofun

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El Daisenryō-Kofun, tumba dedicada al Emperador Nintoku (16º emperador de Japón), es la tumba más grande de Japón; fue construida en el siglo V y se encuentra en la ciudad de Sakai, prefectura de Osaka.
Noge-Ōtsuka, kofun localizado en Tokio y construido en el siglo V.

El período Kofun (古墳時代 Kofun-jidai?) es una era en la historia de Japón que se extiende desde alrededor del año 250 al 538. El término japonés kofun se refiere a los túmulos funerarios que se datan a partir de esta era. El período Kofun sigue al período Yayoi. La era Kofun y la era Asuka son llamados colectivamente como el período Yamato.

Generalmente, el período Kofun se divide a partir del período de Asuka para sus diferencias culturales. El período Kofun es ilustrado como una cultura que existió antes de la introducción del budismo. Políticamente, el establecimiento de la corte de Yamato, y su extensión como estados aliados desde Kyūshū hasta Kantō son factores claves en la definición del período.

El expediente arqueológico, y las fuentes chinas antiguas, indican que varios tribus y jefaturas de Japón no comenzaron a unirse en estados hasta el año 300, cuando las tumbas grandes comenzaron a aparecer mientras que no había contactos entre Japón y China occidental. Algunos describen el "siglo misterioso", como una época de guerras fratricidas y en que varias de las jefaturas compitieron por la hegemonía de Kyūshū y Honshū.[1]

[editar] Las tumbas Kofun

Los kofun (古墳? literalmente, «tumba antigua» o «túmulo antiguo») se refieren generalmente a las tumbas o túmulos megalíticos en Japón; aunque en un modo más estricto se refiere a las grandes construcciones megalíticas, cuyo origen remoto puede estar en China, y que fueron realizadas como tumbas para las personas influyentes y de alta jerarquía en el Antiguo Japón, entre la segunda mitad del siglo III hasta la primera mitad del siglo VII, y cuyo nombre dio origen a la era Kofun, período localizado dentro de la era Yamato. Los túmulos kofun han tenido diferentes formas a través de su historia: la original fue el kofun circular (円墳 enpun?), seguido del kofun rectangular (前方後方 zenpō kōhō?) y del kofun cuadrado (方墳 hōfun?). El más conocido es el kofun con forma de ojo de cerradura (前方後円 zenpō

Período Asuka

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Bodhisattva, hecho en el período Asuka, siglo VII, Museo Nacional de Tokio.

El período Asuka (飛鳥時代 Asuka-jidai?) es el período de la historia japonesa que transcurre entre los años 552 a 710.[1] La llegada del budismo marcó un cambio en la sociedad japonesa y también afectó al gobierno de Yamato.

El estado de Yamato evolucionó mucho durante este período, el cual es llamado así por la región de Asuka, al sur de la actual ciudad de Nara, sitio de numerosas capitales temporales establecidas durante este período. El período Asuka es conocido por sus significativas transformaciones artísticas, sociales y políticas, las cuales tenían sus orígenes en el último período Kofun.

Artísticamente, el término estilo Tori es usado a menudo para el período Asuka. Esto se debe al escultor Kuratsukuri Tori, nieto del inmigrante chino Shiba Tatto. El estilo Tori hereda el estilo Wei del norte de China.
Período Hakuhō

Artículo principal: Período Hakuhō
Nakatomi no Kamatari, personaje decisivo en el período Hakuhō al colaborar con el fin del clan Soga, la creación de las Reformas Taika y del Código Ōmi. Por su labor recibió el apellido Fujiwara.
Izanagi (derecha) e Izanami (izquierda) creando el mundo terrenal. Pintura de Eitaku Kobayashi.

Tras la muerte del Príncipe Shotoku en 621, dentro de la corte surgió un clan llamado Soga que lentamente acaparó poder político y constituyó una amenaza al gobierno imperial. Hacia 645 la situación era tan crítica que el Príncipe Naka no Ōe junto con otros organizaron un complot (Incidente de Isshi) y el príncipe asesinó al líder del clan, Soga no Iruka en plena audiencia con la Emperatriz Kōgyoku presente, teniendo como consecuencia la inmediata abdicación de la emperatriz, la ascensión de su segundo hijo, el Emperador Kōtoku y la destrucción del clan Soga. El nuevo emperador junto con Nakatomi no Kamatari y el Príncipe Naka no Ōe redactaron una serie de leyes llamadas Reformas Taika en 646 con el fin de fortalecer el gobierno central, establecer una reforma agraria, reestructurar la corte imperial según el modelo chino de la Dinastía Tang, e inclusive se motivó el envío de embajadas y estudiantes a China con el fin de imitar aspectos culturales de este país, afectando de manera radical a la cultura y sociedad japonesa. Este período se le conoce como Hakuhō (白鳳文化 Hakuhō bunka?).

Tras las muertes del Emperador Kōtoku (en 654) y de la Emperatriz Kōgyoku (quien reasumió el trono con el nombre de Emperatriz Saimei, falleciendo en 661), asume el trono el Príncipe Naka no Ōe con el nombre de Emperador Tenji, quien promulga de manera formal el primer ritsuryō (compilación de leyes basadas en la filosofía confucianista y en las leyes chinas), el Código Ōmi (669).[20] Nakatomi no Kamatari, quien redactó dicho código, fue recompensado recibiendo el apellido Fujiwara, y se convertiría en el fundador del clan Fujiwara.

Los conflictos bélicos siguieron ocurriendo en China y Corea. En el año 618 la dinastía Tang tomó el poder en China y se unieron al reino coreano de Silla con el fin de atacar a Paekche. Los japoneses enviaron tres ejércitos expedicionarios (en 661, 662 y 663) para auxiliar al reino de Paekche. Durante estas expediciones sufrieron una de las peores derrotas en su historia antigua, perdiendo 10.000 hombres y cuantiosos barcos y caballos.[21] Japón comenzó a preocuparse por una invasión por parte de la nueva alianza entre Silla y China. En 670 se ordenó censar a la población para reclutar elementos para el ejército. Además se fortificó la costa norte de Kyūshū, se fijaron guardias y se construyeron almenaras en las orillas de las islas Tsushima e Isla Iki.[22]

Los japoneses se olvidaron de la guerra externa a la muerte del Emperador Tenji en el año 671. En 672 sus dos sucesores se disputaron el trono en la Guerra Jinshin. Después del triunfo de Emperador Tenmu en 684, éste ordenó que todos los oficiales civiles y militares dominaran las artes marciales.[22] Los sucesores del Emperador Tenmu culminaron en el año 702 las reformas militares con el Código Taihō (大宝律令 Taihō-ritsuryō?), mediante el cual se logró un ejército numeroso y estable conforme al sistema chino. Cada heishi (soldado) era asignado a un gundan (regimiento) durante una parte del año y el resto se dedicaba a tareas agrícolas. Cada soldado estaba equipado con arcos, un carcaj y un par de espadas.[23]

Tras la aplicación de los ritsuryō, los antiguos clanes poderosos fueron privados de sus privilegios y quedaron convertidos en burócratas de alta alcurnia, mientras que las capas más bajas de la antigua élite se convirtieron en oficiales locales.[19]

[editar] Establecimiento del sistema imperial
Artículo principal: Mitología japonesa

Durante ésta época, en el siglo VIII, los gobernadores de Yamato ordenaron que se dejara constancia de los mitos existentes como una forma de legitimarse frente a la población.[13] La más importante de esas leyendas es la referente a la creación de Japón, atribuida a los kami Izanagi e Izanami. Según la leyenda, de éstos dos habrían nacido los tres kami mayores: Amaterasu —diosa del sol y señora de los cielos—, Susanoo —dios de los océanos— y Tsukuyomi —diosa de la oscuridad y de la Luna—.[24] Un día Amaterasu y Susanoo discutieron, por lo que Susanoo se emborrachó destrozando todo a su paso. Amaterasu se asustó tanto que se escondió en una cueva negándose a salir, por lo que el mundo fue privado de la luz. Con el objeto de hacerla salir, un kami femenino, Ame-no-Uzume, efectuó una danza obscena que fue acompañada por la risa de la miríada de dioses[25] que estaban reunidos en asamblea.[26] Al momento en que Amaterasu preguntó por lo que sucedía, le dijeron que había una kami más poderosa, por lo que salió de la cueva y poco a poco se fue acercando a un espejo que pusieron frente a ella.[25] Fue tal su sorpresa de ver su propio reflejo,[27] que quedó deslumbrada unos momentos y entonces aprovecharon para capturarla y la luz volvió a iluminar la Tierra,[28] por lo que el espejo formó parte de las Insignias Imperiales de Japón.[28]

El segundo elemento de las tres joyas de la Corona japonesa se describe más adelante en la misma leyenda. Susanoo fue desterrado por los males causados y mientras vagaba por las tierras de Izumo escuchó que una serpiente[29] [30] de ocho cabezas, llamada Yamata-no-Orochi, atemorizaba a los pobladores. Susanoo mató a la serpiente emborrachándola con sake y le cortó las cabezas. En su cola fue encontrada una espada, que decidió dársela a su hermana en señal de paz. Esta espada representa el segundo icono de las insignias imperiales.[28]

La tercera y última insignia es una joya en forma de curva, la cual Amaterasu dio a su nieto Ninigi cuando éste fue enviado al mundo terrenal a gobernar. La joya pasó a su vez a su nieto, el Emperador Jinmu, primer emperador japonés.[28] De esta forma, auspiciados en las creencias populares, los gobernadores de Yamato legitimaron el proceso mediante el cual Japón sería gobernado por un sistema imperial, apoyados fuertemente por la creencia Shintō.[28]

Período Nara

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Heijō-kyō, capital de Japón durante el período Nara.

El período Nara (奈良時代 Nara-jidai?) dentro de la historia japonesa abarca los años 710 hasta el 784 y sucedió al período Asuka. Se inicia cuando la Emperatriz Genmei estableció la capital del país en el palacio de Heijō-kyō, en la actual ciudad de Nara. A excepción de cinco años (entre el 740 y 745), cuando la capital se trasladó nuevamente, permaneció como el centro de la civilización japonesa hasta que el Emperador Kanmu estableció una nueva capital en Nagaoka-kyō, Nagaoka en 784 y se iniciaría el período Heian.

Durante este período la mayor parte de la sociedad dependía de la agricultura y existían las villas. Muchos de los pobladores eran adeptos a la religión shinto. No obstante la capital Nara se transformó en una ciudad basada en la ciudad capital de la China de la dinastía Tang. La clase alta japonesa asimiló la cultura china, adoptando el uso de caracteres chinos como sistema de escritura y que se convertirían en los actuales kanji japoneses y el asentamiento del budismo como religión en Japón.

Desarrollos culturales y arraigamiento del budismo [editar]

Algunas de las más representativas obras literarias de Japón fueron escritas durante el período Nara, incluyendo el Kojiki y el Nihon Shoki, las primeras recopilaciones históricas nacionales, recogidas en 712 y 720 respectivamente, el Man'yōshū (Colección de las Diez Mil Hojas), una antología de poemas, y el Kaifūsō (Entrañables Recolecciones de Poesía), una antología escrita en chino por emperadores y príncipes japoneses. Otro importante desarrollo cultural de la época fue el arraigamiento del budismo. El budismo fue introducido a través de Baekje en el siglo VI, pero tuvo una recepción variante hasta el período Nara, cuando fue auténticamente abrazado por el emperador Shōmu. Shōmu y su consorte de la familia Fujiwara fueron fervorosos budistas y promovieron activamente la propagación del budismo, haciéndole el “Guardián del Estado” y una forma de fortalecer las instituciones japonesas.

Durante el reinado de Shōmu, la Tōdai-ji (literalmente Gran Puerta de Oriente) fue construida, y en su interior fue colocado el Buda Dainichi (Gran Buda Sol), una dorada estatua de bronce de dieciséis metros de altura. Este Buda fue identificado con la Diosa del Sol, por lo que un gradual sincretismo de budismo y sintoísmo se sucedió. Shōmu se declaró “Siervo de los Tres Tesoros” del budismo: El Buda, la ley o enseñanzas del budismo, y la comunidad budista.

El gobierno central también erigió en las provincias templos llamados kokubunji. La Tōdai-ji fue el kokubunji de la provincia de Yamato (actualmente la prefectura de Nara).

Aunque estos esfuerzos de hacer del budismo la religión estatal se detuvieron abruptamente, el budismo de Nara elevó el estatus de la familia imperial. La influencia budista en la corte se incrementó bajo los dos reinados de la hija de Shōmu, quien como emperatirz Kōken (749-758), trajo muchos sacerdotes budistas a su corte. Kōken abdicó en 758 siguiendo el consejo de su primo, Fujiwara no Nakamaro. Cuando la emperatriz retirada regresó para favorecer a su curandero de fe budista llamado Dōkyō, Nakamaro se levantó en armas en 764 pero fue rápidamente reducido. Kōken reasumió el poder como emperatriz Shôtoku (764-770). La emperatriz comisionó la impresión de un millón de oraciones –Los Hyakumanto Dharani- de los cuales muchos ejemplos sobreviven. Los pequeños pergaminos datan de 770 y están entre los trabajos de impresión más tempranos en la historia de la humanidad. Shōtoku había impreso las oraciones para aplacar al clero budista. Ella pudo incluso haber querido hacer emperador a Dōkyō, pero murió antes de poder actuar. Sus acciones conmovieron la sociedad de Nara y causó la exclusión de las mujeres de la sucesión imperial y la destitución de los sacerdotes budistas que poseían posiciones de autoridad política.

Muchos de las obras de arte japonesas y tesoros importados de otros países durante la era de los emperadores Shōmu y Shōtoku fueron archivados en el Shōsō-in del templo Tōdai-ji . Se han llamado tesoros Shōsō-in, e ilustran la cultura cosmopolita también conocida como cultura Tempyō. Los tesoros importados muestran la influencia de varias zonas de la ruta de la seda, incluyendo China, Corea, India y el imperio islámico. También el Shōsō-in alberga más de 10,000 documentos de papel también llamados documentos Shōsō-in (正倉院文書). Estos son registros escritos en el lado reverso de los Sutra o en el envoltorio de los elementos importados que sobrevivieron como resultado de la reutilización de los documentos oficiales gastados. Los documentos Shōsō-in contribuyen enormemente en la investigación de los sistemas políticos y sociales japoneses del período Nara, de la misma manera muestran el desarrollo de los sistemas japoneses de escritura (tales como el katakana).
 

Período Heian

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El Período Heian (平安時代 Heian jidai?) es el último período de la época clásica de la historia japonesa, entre los años 794 a 1185,[1] en el que la capital era Kioto.

Es el período de la historia japonesa en que el Confucianismo y otras influencias alcanzaron su punto máximo. El período Heian se considera también la cumbre de la corte imperial japonesa y es destacado por su arte, en especial la poesía y la literatura. Heian (平安?) [heːɑŋ] significa "paz" o "tranquilidad" en japonés.

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Historia [editar]

El período Heian fue precedido por el período Nara y comenzó en 794 después del traslado de la capital de Japón a Heian-kyō (平安京, actualmente Kioto), por el 50º emperador, Emperador Kanmu. Se le considera un punto alto en la cultura japonesa que las generaciones posteriores siempre han admirado. Este período también es notable por el auge de la clase de los samurái, que en su momento toman el poder e inician el período feudal de Japón.

Nominalmente, la soberanía yace en el emperador, pero de hecho el poder era ejercido por la nobleza Fujiwara. Sin embargo, para proteger sus intereses en las provincias, los Fujiwara y otras familias nobles requirieron de guardias, policía y soldados. La clase guerrera obtuvo continuos beneficios a lo largo del período Heian. Ya en 939, Taira no Masakado amenazó la autoridad del gobierno central, dirigiendo un levantamiento en la provincia oriental de Hitachi, y casi simultáneamente, Fujiwara no Sumitomo se rebeló al occidente. Incluso, la toma militar se prolongó por siglos, cuando buena parte de la fortaleza del gobierno recaería al interior de los ejércitos privados del shogunato.

La influencia de la incursión de la clase guerrera en la corte fue resultado de la Rebelión Hōgen. En este momento Taira no Kiyomori revivió la tradición Fujiwara colocando a su nieto en el trono para gobernar a Japón por regencia. Su clan (el clan Taira) no sería expulsado hasta después de la Guerra de Genpei, que marcó el inicio del shogunato. El período Kamakura comenzó en 1185 cuando Minamoto no Yoritomo retuvo el poder de los emperadores y estableció un bakufu, el shogunato de Kamakura, en Kamakura.

La Regencia de Fujiwara [editar]

Salón del Fénix de Byōdō-in, construido durante el Período Heian de Japón.

Cuando el Emperador Kanmu trasladó la capital a Heian-kyō (Kioto, "la capital Heian"), la cual permanció como capital imperial durante los 1000 años siguientes, lo hizo no sólo para fortalecer la autoridad imperial sino también para mejorar geopolíticamente su sede de gobierno. Kioto tenía un buen acceso fluvial al mar y podía ser destino terrestre para las rutas de las provincias orientales. El período Heian Incipiente (784-967) continuó con la cultura Nara; la capital Heian (Kioto) se modeló a partir de la capital de la dinastía Tang de China en Chang'an, como lo fue Nara, pero a mayor escala. A pesar del decaimiento de las reformas Taika-Taihō, el gobierno imperial fue robusto durante el Período Heian Incipiente. A decir verdad, la renuencia del emperador Kanmu a una reforma drástica disminuyó la intensidad de las luchas políticas, y comenzó a reconocérsele como uno de los emperadores de Japón más enérgicos.

Aunque Kanmu abandonó el reclutamiento universal en 792, él emprendía aún ofensivas militares para subyugar a los emishi, posibles descendientes de los desplazados Jōmon, que habitaron en el norte y oriente de Japón. Después de obtener victorias temporales en 794, Kanmu designó en 797 a un comandante nuevo bajo el título de Seii Taishōgun. Hacia 801 el shogun había derrotado a los emishi y había extendido los dominios imperiales al confín oriental de Honshū. Sin embargo, el control imperial sobre las provincias fue tenue, en el mejor de los casos. En los siglos IX y X, buena parte de la autoridad se perdió en las grandes familias, que desatendieron a los sistemas de gravámenes y de terrenos de estilo chino impuestos por el gobierno de Kioto. La estabilidad llegó al Japón del período Heian, pero, aun cuando la sucesión estaba asegurada por la familia imperial por medio de la herencia, el poder se concentró de nuevo en manos de una familia noble, los Fujiwara.

Pintura en un pergamino (alrededor de 1130), ilustrando una escena del "Río de Bambú" capítulo de la Novela de Genji.

Sucediendo a la muerte del emperador Kanmu en 806 y a una lucha por la sucesión entre sus hijos, se establecieron dos oficinas nuevas en un esfuerzo por ajustar la estructura adminsitrativa Taika-Taihō. A través de la nueva Oficina Privada del Emperador, él pudo emitir edictos administrativos más directamente y con mayor seguridad propia que antes. El nuevo Consejo de Policía Metropolitana reemplazó a las ampliamente ceremoniosas unidades de guardia imperial. A la vez que esas dos oficinas fortalecieron la posición del emperador temporalmente, pronto ellas y otras estructuras de estilo chino fueron pasadas por alto en el estado en desarrollo. La influencia china finalizó efectivamente con la última misión ordenada por el imperio a China de la dinastía Tang en 838. La China de esta dinastía estaba en decadencia, y los budistas chinos fueron perseguidos con severidad, socavando el respeto de los japoneses por las instituciones chinas. Japón comenzó a dar un giro hacia sí mismo.

A medida que el clan Soga había tomado el control del trono en el siglo VI, los Fujiwara establecieron matrimonios con la familia imperial hacia el siglo IX, y uno de sus miembros fue el primer titular de la Oficina Privada del Emperador. Otro Fujiwara se convirtió en regente, sesshō por su nieto, por entonces un emperador menor, y otro más fue designado kanpaku. Hacia el fin del siglo IX, varios emperadores intentaron vigilar a los Fujiwara, pero fallaron. Sin embargo por un tiempo, durante el reinado del Emperador Daigo (897-930), la regencia Fujiwara fue suspendida como él ordenó directamente.

No obstante, los Fujiwara no fueron despojados de su clase por Daigo sino que de hecho llegaron a fortalecerse durante su reinado. El control central de Japón continuaba en descenso, y los Fujiwara, junto con otras grandes familias y fundaciones religiosas, adquirieron aún más amplios shōen y mayor riqueza durante el inicio del siglo X. Hacia el período Heian Incipiente, el shōen había obtenido estatus legal, y los amplios establecimientos religiosos procuraron títulos claros de perpetuidad, renuncia de impuestos, e inmunidad a la inspección gubernamental de los shōen que poseían. Estas personas que trabajaban la tierra encontraron ventajoso transferir el título a propietarios de shōen en retribución por compartir la cosecha. La gente y las tierras estuvieron progresivamente más allá del control central y los impuestos, un regreso de facto a las condiciones antes de la Reforma Taika.

Dentro de las décadas siguientes al fallecimiento de Daigo, los Fujiwara tenían control absoluto sobre la corte. Hacia el año 1000, Fujiwara no Michinaga podía entronizar y derrocar emperadores a su voluntad. Se dejó poca autoridad a los oficiales tradicionales y los asuntos de gobierno fueron manejados mediante la administración privada de la familia Fujiwara. Los Fujiwara se habían convertido en lo que el historiador George B. Sansom ha llamado "dictadores hereditarios."

A pesar de la usurpacíón de la autoridad imperial, los Fujiwara gobernaron en un período de florecimiento cultural y artístico en la corte imperial y entre la aristocracia. Hubo gran interés por la grácil poesía y la literatura vernácula. La escritura japonesa había dependido mucho tiempo de los kanji, pero éstos ahora eran complementados por los kana, en dos tipos de escritura fonética japonesa: katakana, un invento mnemónico que usa partes de los caracteres chinos, e hiragana, un silabario cursivo con un método de escritura distinto que fue genuinamente japonés. El hiragana dio expresión escrita a la palabra hablada y, con ella, el auge de la famosa literatura vernácula de Japón, en gran parte escrita por cortesanas que no se les había enseñado en chino como a sus compañeros masculinos. Tres mujeres de finales del siglo X e inicios del siglo XI presentaron sus puntos de vista sobre la vida y el enamoramiento en la corte Heian en "Los Años de la Telaraña" (蜻蛉日記 Kagero nikki) de "la madre de Michitsuna", "El Libro de la Almohada" (Makura no Sōshi) de Sei Shonagon and "La Novela de Genji" de Murasaki Shikibu. El arte autóctono también floreció bajo los Fujiwara después de siglos de imitar las formas chinas. Pinturas del estilo japonés yamato-e vivamente coloridas sobre la vida en la corte e historias sobre templos y santuarios se volvieron comunes en los períodos Heian Medio y Tardío, estableciendo los modelos del arte japonés hasta nuestros días.

Así como floreció la cultura, sucedió igual con la descentralización. Mientras que la primera fase del desarrollo del shōen en el período Heian Incipiente había visto la apertura de tierras nuevas y la concesión del uso de éstas a los aristócratas y las instituciones religiosas, la segunda fase vio el crecimiento de los "gobiernos domésticos" patrimoniales, como en el antiguo sistema de clanes. (De hecho, la forma del antiguo sistema de clanes había quedado mucho tiempo intacta dentro del gran gobierno centralizado antiguo.) Ahora se necesitaban nuevas instituciones de cara a los cambios sociales, económicos y políticos. El Código Taihō caducó, sus instituciones se relegaron a funciones ceremoniales. Las administraciones familiares se volvían ahora instituciones públicas. Siendo la familia más poderosa, los Fujiwara gobernaron Japón y determinaron los asuntos generales de estado, como la sucesión al trono. Los asuntos familiares y de estado fueron completamente mezclados, un patrón seguido entre otras familias, monasterios, e incluso en la familia imperial. La administración de la tierra se convirtió en la ocupación prioritaria de la aristocracia, no tanto debido a que el control directo de la familia imperial o el gobierno central hayan disminuído sino más por la fuerte solidaridad de familia y falta de sentido sobre Japón como una sola nación.

Auge de la clase militar [editar]

Bajo las primeras cortes, cuando el reclutamiento universal se había controlado centralizadamente, los asuntos militares se habían eliminado de las manos de la aristocracia provincial. Pero a medida que el sistema se derrumbó después de 792, los titulares del poder local una vez más se volvieron la fuente primaria de la fuerza militar. Los propietarios de los shōen tenían acceso a las fuerzas de combate y, ya que obtuvieron tecnología militar mejorada (tales como los nuevos métodos de entrenamiento, arcos más potentes, armaduras, caballos, y espadas más avanzadas) y enfrentaron condiciones locales en desmejora durante el siglo IX, el servicio militar se convirtió en parte de la vida de los shōen. No obstante esto no se limitó a los shōen sino que también las instituciones civiles y religiosas formaron unidades de guardia privada para su propia protección. Poco a poco, la clase alta provincial se transformaba en una nueva élite militar basada en los ideales de los bushi (en japonés: 武士 "guerrero") o samurái (en japonés: 侍, literalmente, "servidor").

Los intereses de los bushi eran diversos, desde eliminar las antiguas estructuras de poder hasta formar nuevas asociaciones en el siglo X. Los intereses mutuos, los vínculos familiares, y el parentesco fueron consolidados en grupos militares que se volvieron parte de la administración familiar. A su vez, las amplias familias militares regionales se formaron alrededor de miembros de la aristocracia de la corte que se habían convertido en prominentes figuras provinciales. Estas familias militares ganaron prestigio a partir de las conexiones con la corte imperial y los títulos militares concedidos por la corte, y al acceso a las fuerzas de combate. La familia Fujiwara, los clanes Taira y Minamoto figuraron entre las familias más prominentes apoyadas por la nueva clase militar.

La disminución en la producción de alimentos, el crecimiento de la población, y la competencia por recursos entre las grandes familias en total llevaron al decrecimiento gradual del poder de los Fujiwara y originó disturbios militares en la última mitad del siglo X y en el siglo XI. Los miembros de los Fujiwara, Taira, y Minamoto --todas las cuales descendían de la familia imperial --se atacaron mutuamente, reclamando control sobre extensos tramos de tierra conquistada, conformaron regímenes rivales, e interrumpieron la paz de la Tierra del Sol Naciente.

Los Fujiwara controlaron el trono hasta el reinado del Emperador Go-Sanjō (1068-73), el primer emperador que no nació de una madre Fujiwara desde el siglo IX. El Emperador Go-Sanjō resolvió restaurar el control imperial mediante un gobierno fuertemente personal, implementó reformas para reprimir la influencia de los Fujiwara. También estableció una oficina para recopilar y validar los registros de bienes inmuebles con el fin de reafirmar el control central. Muchos shōen no fueron certificados apropiadamente, y los grandes terratenientes, como los Fujiwara, se sintieron amenazados con la pérdida de sus tierras. El Emperador Go-Sanjō también estableció el Inchō, u Oficina del Emperador en Claustro, que fue sostenida por una sucesión de emperadores que abdicaron para dedicarse al gobierno "tras bastidores", o insei ("gobierno en claustro").

El Inchō llenó el vacío dejado por la disminución del poder de los Fujiwara. En vez de ser proscritos, los Fujiwara fueron en su mayoría ratificados en sus antiguas posiciones de dictador civil y de ministro del centro a medida que eran reemplazados en la toma de decisiones. A su vez, muchos de los Fujiwara fueron reemplazados, principalmente por miembros de la familia Minamoto en auge. Mientras que los Fujiwara cayeron en disputas entre ellos mismos y formaron facciones al norte y al sur, el sistema insei permitió que la línea paterna de la familia imperial ganara influencia en el trono. El período desde 1086 hasta 1156 fue la época de supremacía del Inchō y del ascenso de la clase militar en todo el país. El gobierno fue dominado más por el poder militar que por la autoridad civil.

Pintura de la Batalla de Dan-no-ura el 25 de abril de 1185, Guerra de Genpei.

Una lucha por la sucesión a mediados del siglo XII dio a los Fujiwara una oportunidad de recuperar su poder anterior. Fujiwara no Yorinaga se unió con el emperador en retiro en una batalla violenta en 1156 contra el aparente heredero, quien era apoyado por los Taira y por los Minamoto (Rebelión Hōgen). Los Fujiwara fueron destruidos al final, el antiguo sistema de gobierno fue suplantado, y el sistema insei inhabilitado en cuanto los bushi tomaron control de los asuntos de la corte, marcando un punto de giro en la historia japonesa. En 1159, los Taira y los Minamoto chocaron (Rebelión Heiji), y comenzó un período de veinte años de ascenso de los Taira. Los Taira fueron seducidos por la vida cortesana e desconocieron los problemas en las provincias. Finalmente, Minamoto no Yoritomo se levantó de su cuartel general en la región de Kantō para derrotar a los Taira, y con ellos al emperador niño, el Emperador Antoku que ellos controlaban, en la Guerra de Genpei.

Cultura Heian [editar]

Desarrollo del Budismo [editar]

Bodhisattva de la Virtud Universal que Prolonga la Vida, pintura en seda del siglo XII, período Heian Tardío.

El budismo comenzó a aflorar en Japón durante el período Heian, principalmente por dos sectas esotéricas, Tendai (天台, Terraza Divina) y el Shingon. Tendai se originó en China y está basada en el Sutra del Loto, uno de los sutras más importantes del budismo Mahayana. Shingon es una secta indígena muy cercana al budismo indio, al tibetano, y al chino, pensamiento fundado por Kūkai. Kūkai impresionó a los emperadores que sucedieron al Emperador Kanmu, y también a generaciones de japoneses, no sólo con su santidad sino también con su poesía, caligrafía, pintura y escultura. El mismo Kanmu fue un notable líder de la foránea secta Tendai, que se elevó hacia un gran poder por los siglos siguientes. Se desarrolló una relación cercana entre el complejo del monasterio Tendai sobre el monte Hiei y la corte imperial en su nueva capital en la base de la montaña. Como consecuencia, Tendai enfatizó una gran reverencia por el emperador y la nación.

Literatura del período Heian [editar]

Aunque el chino escrito (Kanbun) permaneció como la lengua oficial de la corte del Período Heian, la introducción y amplio uso del kana evidenció una explosión en la literatura japonesa. A pesar del establicimiento de varios géneros literarios nuevos como la novela y la narración monogatari (物語) y los ensayos, el alfabetismo sólo era común en la corte y el clero budista.

La letra del actual himno nacional de Japón, Kimi ga Yo (君が代), fue escrita en el período Heian. Igual que la Novela de Genji (源氏物語 Genji Monogatari) por Murasaki Shikibu, ampliamente considerada a veces la primera novela escrita de la historia mundial. Las reveladoras observaciones y meditaciones de Sei Shōnagon, la contemporánea y rival de Murasaki Shikibu, como sirviente en la corte de la Emperatriz fueron registradas colectivamente como El Libro de la Almohada (枕草子 Makura no Sōshi) en la década de 990. El famoso poema japonés conocido como Iroha (いろは) también fue escrito durante el período Heian.

Belleza [editar]

Durante el periodo Heian, la belleza era lo que le hacía a uno "buena" persona, no la gentileza ni la honradez. La belleza en los hombres consistía en una barba corta y puntiaguda. En las mujeres, era mucho más complicado. Las mujeres tenían que ponerse unos polvos blancos sobre sus caras y una pizca de rojo en las mejillas. También se pintaban una pequeña boca roja y cejas altas en el centro de la frente. El pelo largo, negro y brillante era considerado bello. Ambos sexos ennegrecían cuidadosamente sus dientes con una mezcla de hierbas y vinagre.

Economía [editar]

Mientras que por un lado el período Heian fue en verdad un inusual período largo de paz, también se puede argumentar que este período debilitó económicamente a Japón y lo llevó a la pobreza para la mayoría de sus habitantes. Los beneficiarios aristocráticos de la cultura Heian, los Yokibito (que significa "Gente Buena") sumaron cerca de cinco mil en un territorio de quizá cinco millones. Una razón por la que los samuráis pudieran llegar al poder fue que la nobleza gobernante demostró ser incompetente en la administración de Japón y de sus provincias. Hacia el año 1000 el gobierno ya no sabía cómo emitir moneda y el dinero desaparecía gradualmente. La falta de un sólido medio de intercambio económico está ilustrada implícitamente en las novelas de la época. Por ejemplo, se remuneraba a los mensajeros con objetos útiles, como un viejo kimono de seda, en preferncia a pagárseles sus honorarios. Los gobernantes Fujiwara además fallaron en mantener fuerzas policiales apropiadas, que permitieron a los asaltantes agobiar libremente a los viajeros. De nuevo esto está ilustrado implícitamente en las novelas por el terror que inspiraba el viaje nocturno en los personajes prinicipales.

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